El gobierno de Brasil redujo de 2.5% a 1.6% la previsión de crecimiento de la economía este año, según el informe bimestral de evaluación de ingresos y gastos, divulgado este viernes por el Ministerio de Planificación.
La lenta recuperación económica del gigante sudamericano fue uno de los factores que llevó al equipo económico a reducir en 0.9 puntos porcentuales la previsión para el resultado del PBI en 2018.
La estimación divulgada por el Ministerio de Planificación coincide con la prevista en el informe de inflación divulgado por el Banco Central de Brasil a finales de junio, que redujo de 2.6% a 1.6% la previsión de crecimiento para el PBI este año.
Esta es la segunda revisión consecutiva que hace el gobierno brasileño para esta materia.
La previsión inicial del equipo económico señalaba que este año el avance de la economía brasileña sería de un 2.97%.
A pesar de que esta segunda revisión representa un recorte significativo en las previsiones de crecimiento del PBI en 2018 (1.37 puntos porcentuales), es más optimista que la que estima el mercado financiero de un 1.5%.
Inflación
La proyección de la inflación de Brasil para el 2018 también hizo parte de este estudio.
De acuerdo con el informe del citado ministerio, la proyección para la inflación de este año en Brasil aumentó del 3.4% al 4.2%, impactada por las alzas del dólar y los efectos de la huelga de los camioneros a finales de mayo.
El paro de los camioneros, que durante once días paralizó el país y generó un fuerte desabastecimiento, llevó a que la actividad económica de Brasil cayera en mayo 3.34% respecto a abril.
La huelga tuvo efecto en prácticamente todos los sectores de la economía, especialmente la industria y los servicios.
La producción industrial se contrajo en mayo un 10.9%, la segunda mayor retracción de la serie histórica, mientras que el sector servicios, responsable de cerca del 70% del PBI, bajó un 3.8% en mayo, su peor resultado desde 2011.