Tía María es un proyecto minero de Southern Copper Peru, cuya inversión ascenderá a US$1,400 millones. Su aporte al Producto Bruto Interno (PBI) será de alrededor de 0.2 puntos en etapa de construcción y de 0.4% del PBI durante la producción. Sin embargo, y pese al impacto económico que tendrá, esta es una obra que está paralizada desde hace casi 10 años, y que hoy, cuando existe la posibilidad de que opere, recibe nuevamente el rechazo de antimineros.
Uno de esos opositores es José de Echave, de CooperAcción, quien ayer, durante la presentación del Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú, señaló que hay “preocupación por la manera como se quiere imponer” esta iniciativa minera.
No es la primera vez que se opone a esta mina, ya que también lo hizo cuando fue parte del movimiento Tierra y Libertad, al cual también pertenecía el hoy sentenciado por delito de extorsión Pepe Julio Gutiérrez. Este último fue acusado de negociar en 2015 el fin de las manifestaciones en contra del proyecto con la famosa frase: “las lentejas al contado”.
Otra de las opositoras, quien participó en la presentación, es la legisladora de izquierda Ruth Luque, quien hace unos días suscribió un pronunciamiento exigiendo la cancelación de Tía María bajo un falaz discurso de afectación al agro.
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