La segunda pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que comenzará a ser construida por la operadora de ese terminal, Lima Airport Partners (LAP), podría agilizar el tiempo de despegue de los vuelos en 83%. Así lo estimó la Cámara Nacional del Turismo (Canatur).
Carlos Canales, presidente del gremio empresarial, comentó que esto sería posible porque la nueva pista reduciría el intervalo entre los aterrizajes y despegues de 30 a cinco minutos.
"El tiempo (de despegue y aterrizaje) debería estar reducido a cinco minutos. Estaríamos en óptimas condiciones", aclaró.
Esta reducción reflejaría una mayor competitividad por parte del terminal, pues según Canales, “la demora máxima en un aeropuerto competitivo es de 10 minutos”.
La mayor capacidad de atención de pasajeros, que llegaría a 30 millones, también permitiría recibir vuelos de destinos lejanos.
"Si con una pista estamos atendiendo a 20 millones (de pasajeros), eso implica que (con dos pistas) podríamos estar trayendo vuelos de Arabia. Hablamos de Emirates y Qatar Airways”, explicó Canales.
Por otra parte, pese a que la ampliación del terminal iniciará pronto, la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) indicó que LAP habría recibido entre 2009 y 2018 casi US$300 millones por el aumento de tasas aeroportuarias, que deberían haberse invertido en el terminal.
De ser así, el gremio plantea que se pueda “implementar beneficios o compensaciones para los pasajeros y aerolíneas”.
Tenga en cuenta
Además de la pista, LAP construirá un nuevo terminal de pasajeros, que permitiría recibir un tráfico de 30 millones de visitantes en 2030.
Las obras requerirán una inversión cercana a US$1,500 millones y beneficiarán el turismo.