La última expedición de Richard fue al Gasherbrum I y II en Pakistán a más de 8000 msnm.
La última expedición de Richard fue al Gasherbrum I y II en Pakistán a más de 8000 msnm.

Redacción PERÚ21

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Un día Richard Hidalgo (45 años) sintió que sus estudios de ingeniería industrial en la Universidad Ricardo Palma no lo llenaban. Su espíritu aventurero le indicaba que su vida tenía que ir por otro camino. Y fue así como, tras tomar unas clases de montañismo, encontró el verdadero sentido a su existencia allá en las alturas. Así es como este deportista, padre de Matías (18 años) y Atleta The North Face, se profesionalizó y obtuvo su licencia como guía internacional de alta montaña. Finalmente, toda esa experiencia que adquirió lo llevó a plantearse el reto de los '14 ocho-miles', que consiste en coronar las 14 montañas que superan los ocho mil metros de altura para el 2021, año de nuestro Bicentenario.

¿Cómo es posible que una persona de 45 años pueda subir más allá de los 8 mil metros de altura y sin ayuda de oxígeno?Son las ganas, la decisión y ponerse objetivos realistas.

¿Cómo te fue en tu última subida al nevado Gasherbrum II, en Pakistán?Cada expedición normalmente dura entre 50 y 60 días y esta expedición no ha sido la excepción. Ha sido una buena experiencia, es la primera vez que voy a Pakistán en este proyecto que tengo de subir las 14 montañas más altas del mundo, cinco de las cuales se encuentran en Pakistán.

¿Cuántos nevados de más de ocho mil metros de altura ya has coronado?He alcanzado la cumbre de cinco. Empecé el año 2006, cuando fui como invitado al Shisha Pangma, (8.046 m), en Nepal. Al año siguiente ya empecé a ir solo; en mi caso son expediciones sin oxígeno suplementario y sin porteadores de altura, que son los llamados sherpas. Luego, en 2007, subí al Cho Oyu (8.201); en 2011 al Manaslu (8.163), y el 2012 al Annapurna (8.091), uno de los más peligrosos y que tiene un 40 % de fatalidad, todos en Nepal. Y este año subí al Gasherbrum II (8.035), en Pakistán. A todo esto, soy el primer peruano que escala una montaña en Pakistán.

¿Cuántas expediciones han sido fallidas?Seis, todas por cuestión del clima.

Si no tienes el apoyo de un guía, ¿cómo haces para subir a un nevado que no conoces?En principio, para ir a una montaña como el Himalaya debes tener experiencia. Yo llevo 25 años como montañista y hace 10 soy guía profesional e internacional de montaña. Todo eso me ayuda a descifrar una ruta por dónde ir. Nunca estoy solo, siempre hay montañistas de otras partes del mundo. En cierto modo, uno sale antes o después y se va marcando la ruta.

¿Esos montañistas con los que subes también van sin oxígeno?Eso es relativo, la mayoría de ellos va con oxígeno y con porteador de altura. Somos muy pocos los que subimos sin oxígeno.

¿Cuál es el objetivo que te has propuesto al subir estos 14 nevados?El montañismo es como cualquier otro deporte, siempre buscas tus metas y hay metas a nivel mundial. Es lo mismo que en el fútbol cuando buscas clasificar a un Mundial o en el atletismo cuando buscas ganar una medalla. Digamos que en el montañismo la aspiración 'top' es subir estas montañas más altas del mundo y solamente hay 14 de ellas. Y para entrar en el ránking tienes que subirlas sin oxígeno. Mucha gente sube con oxígeno y eso es muy fácil, se considera como doping en el montañismo. Yendo sin oxígeno se hace más riesgoso pero a la vez más meritorio. Mi meta es convertirme en el primer peruano en completar estas 14 montañas de más de ocho mil metros de altura. Y quiero hacerlo para el 2021.

Tu meta apunta al Bicentenario de nuestro paísLa idea es que el Perú haya coronado las 14 ocho mil para el 2021.

No cualquier ser humano puede soportar lo que hacesEs cierto, el cuerpo humano está para vivir a nivel del mar y hasta los 3 mil o 3.500 metros. Se supone que hay una línea de los 7 mil metros a la que se le llama la 'línea de la muerte', arriba de eso te vas deteriorando y te vas muriendo. El cerebro necesita oxígeno para poder pensar y tomar decisiones, los músculos necesitan oxígeno para poder trabajar. A medida que vas subiendo, la proporción de oxígeno va disminuyendo, de allí que uno tiene que preparar el cuerpo con un proceso de aclimatación que puede durar entre 10 y 15 días. También hay otros factores que uno debe tener en cuenta como la alimentación, la hidratación, el descanso, tomar los suplementos y las vitaminas para compensar la pérdida de fuerzas. Todo eso te ayuda a subir y bajar, a sobrellevar de la mejor manera posible los más de 7 mil metros, incluso los ocho mil.

¿En qué consiste tu alimentación?Comida deshidratada a la que se le agrega agua y se consume en 10 minutos. Tiene todos los nutrientes que el cuerpo necesita para largas jornadas en expedición de alta montaña. Asimismo, tomo suplementos (vitaminas) y energéticos (geles, barras energéticas, etc).

Estuviste en Nepal justo en el momento en que un terremoto azotó a ese país.Estaba en esa expedición con dirección a Lhotse, que es la cuarta montaña más alta del mundo. El terremoto se produjo cuando llegué al campamento base, iniciando la expedición. Todo se canceló porque hubo muchos muertos.

¿Fue el peor momento de tu carrera como montañista?Al principio no sabes la magnitud de lo que ha pasado y luego te enteras de que ha sido un completo desastre. Vi muertos en el campamento base, cientos o miles de muertos en Katmandú, fue terrible. Sin embargo, en lo personal he pasado por circunstancias más difíciles en la montaña.

¿Cómo cuáles?Muchas situaciones donde he llegado al límite, no solo en Nepal sino también en los andes peruanos. Incluso, en mi última expedición en Pakistán, bajando de la cumbre el glaciar comenzó a moverse. Había bastantes grietas, muy grandes, tenías que cruzar puentes de hielo que no sabías si podían aguantarte o no.

¿Cómo nace en ti el deseo de ser montañista?De casualidad. Vi en un diario que había un curso básico de montañismo y me inscribí. Eso fue en 1988. Al comienzo fue un hobby, porque yo estaba en la universidad, pero luego me fue absorbiendo hasta que decidí profesionalizarme en la carrera de alta montaña.

¿Supongo que subir el Huascarán ya es algo rutinario para ti?Sí, pero cada montaña tiene su propia dificultad y siempre hay que ir con mucho cuidado. Uno puede creer que las montañas más altas son las más peligrosas y se confía cuando sube una montaña más pequeña. Es en esos momentos cuando ocurren los accidentes.

¿Qué es más difícil, subir o bajar una montaña?Descender, porque empleas todo tu esfuerzo físico para subir y a veces no te das cuenta de que estás muy cansado. Después hay que bajar a todos los campamentos a recoger cosas y cruzar grietas con más peso. Si le das una mala información a tu cerebro puede ser fatal. Muchas veces me han preguntado qué se siente estar en la cumbre y yo digo que no siento nada. No hay felicidad porque todavía está la preocupación por bajar.

¿Cuál es tu próximo proyecto?El próximo año, en abril, viajaré al Himalaya y luego volveré a Pakistán, aunque puede ser al revés Lo decidiré en los próximos meses.

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Por: Juan Novoa

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