El partido Portugal vs. Uruguay desató una gran discusión respecto al primer gol del encuentro, que aparentaba ser de la autoría de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, las cámaras evidenciaron que la definición de cabeza del delantero no era clara y, finalmente, la FIFA le dio la anotación a Bruno Fernandes, quien había enviado el centro previamente.
A pesar de las grabaciones, desde distintos ángulos, ‘CR7′ mantuvo su posición firme acerca de que el tanto era suyo. Incluso, el capitán del combinado portugués trató de disipar las dudas con su eufórica celebración y, precisamente, fue protagonista de una curiosa secuencia al darse cuenta que no fue favorecido por la organización de la Copa del Mundo.
Tras su intento por cabecear la pelota, el experimentado goleador festejó junto a Bruno Fernandes y hasta señaló la parte de su cuerpo con la que supuestamente había inflado las redes. Después, a lo lejos, Cristiano confirmaba con el árbitro y los integrantes de su banquillo que el 1-0 parcial iba a su cuenta: elevó los brazos, gritó mirando al cielo e hizo una señal de aprobación.
No obstante, la alegría del futbolista de 37 años no duró mucho tiempo. Unos segundos más tarde, el delantero observó la pantalla gigante del Lusail Iconic Stadium y se percató que las autoridades rectificaron su decisión inicial y Bruno fue dado como artífice de la anotación de Portugal.
‘CR7′ no ocultó su molestia y elevó los brazos en señal de protesta: vociferó y luego solo atinó a reírse. A pesar de los reclamos del atacante, la nueva determinación ya no fue modificada.
Horas después del partido, Adidas anunció, a través de un análisis tecnológico, que el sensor IMU de 500 Hz instalado en Al Rihla, el balón oficial del Mundial, determinó que Cristiano Ronaldo “definitivamente no hizo contacto” en su intento por definir de cabeza frente al arco de Uruguay.