El Milán goleó 4-0 al Arsenal, en partido de ida por los octavos de final de la Champions League, dejando atrás sus fracasos ante equipos ingleses en dicha instancia.
Los goles fueron anotados por el ghanés nacido en Alemania Kevin-Prince Boateng (15'), un doblete del brasileño Robinho (39' y 49'), y el sueco Zlatan Ibrahimovic de tiro penal (79').
De esta manera, el Milán logró romper en San Siro la maldición que lo persiguió en las tres últimas ediciones de la Liga de Campeones, en la que siempre había caído en octavos de final ante clubes ingleses, y precisamente con el Arsenal en 2008.
A la vuelta en el Emirates Stadium londinense, el 6 de marzo, los pupilos de Massimiliano Allegri deberán rentabilizar esta apabullante ventaja de la ida y sin haber recibido goles.
Antes del encuentro, en el centro de Milán, hubo escaramuzas entre la policía local y algunos hinchas de los 'Gunners', que se saldaron con un herido y un detenido. La plaza del Duomo (donde está la catedral) quedó tapizada de botellas y latas de cerveza vacías.