Carlos Lara Porrasclara@peru21.com
Este doctor nos ha enfermado en vez de sanarnos. Ha propagado un virus en lugar de frenarlo. Nadie espera ya una buena receta de este doctor, que responde al nombre de Manuel Burga.
Con once años como presidente de la FPF, y diez más como dirigente en la Videna, se ha atornillado en el cargo a pesar de sus fracasos.
Tras ser secretario y vicepresidente de Nicolás Delfino, Burga asumió la presidencia de la FPF en 2002. A partir de entonces se conoció toda Europa y siempre obtuvo los votos necesarios para seguir en su sillón.
Además, la modificación de la Ley del Deporte, impulsada por el congresista Renzo Reggiardo, terminó por otorgar el dominio de la Asamblea de Bases a las Departamentales (25) por encima de los clubes profesionales (16).
Burga hizo una movida para que los equipos de segunda no formaran parte del universo electoral y desde entonces sonríe porque en las ligas tiene a sus aliados.
El fútbol peruano quiere ser profesional, pero aquí manda el fútbol amateur. Increíble.
DATOS
- Burga fue elegido en 2002 sin rivales. En 2007 venció a Federico Cúneo (ganó con 26 votos) y en 2010 a Alberto Tejada (ganó con 25). En 2014 volverá a presentarse.
- Ayer hubo otra marcha en contra del directivo.
