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Manco, un confeso bebedor y fumador
En su momento, como ‘jotita’, fue la mayor promesa del fútbol peruano. Hoy confiesa sin tapujos que se entrega “de vez en cuando” a los cigarros y al alcohol. Vicios que lo alejan cada vez más del balón.
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Carlos Bernuycbernuy@peru21.pe
Puedes fumar un cigarro porque tienes problemas, porque la chica que te gusta aún no te da el 'sí' o porque tienes frío. Puedes fumar un cigarro porque ya llevas un poco de alcohol en el cuerpo y puedes tener alcohol en el cuerpo por cualquier razón. Puedes, pero ¿debes? Asume que eres futbolista profesional. Tu cuerpo es tu arma, tus pulmones son energía, y el cansancio, tu enemigo. Fumar y tomar pueden llevarte hacia un lado que está lejos de una pelota.
Porque cerca de un balón no parece estar Reimond Manco. El jugador que volvió de Europa, bailó en un reality, y se casó y divorció en un santiamén, ahora ha añadido a su currículum una declaración poco feliz: "Cuando tengo tiempo libre tomo y fumo. Es algo hereditario, en mi familia todos lo hacen. Pero hay que saber cuándo hacerlo y saber que todo exceso es malo" confesó el jugador a Peru21. Parece que el exceso es el poco control que tiene el jugador.
O entonces, que lo diga un especialista. "Me parece poco responsable de este muchacho decir esto. Es ignorante al decir que la tendencia de fumar es hereditaria, eso no es así. El cigarro produce cáncer, fibrosis, apoplejía. Quizás Manco piense que porque es joven eso no sucederá. En un deportista, al dañar sus pulmones, se disminuye el rendimiento y además si dice que fuma cuando toma, es una locura ", señala el doctor Adolfo Guevara.
Lo cierto es que si Reimond Manco dice que todo exceso es malo, hay que preguntarle ¿cuál es un exceso, según su criterio? ¿Quizás dos o cuatro cervezas antes de fumar? ¿Qué cantidad de cigarrillos consume? Pero como la historia puede mostrarnos cuándo enmendar el camino, el joven jugador del 'Ciclón' debería tener en cuenta a figuras del fútbol que, por el cigarro y el alcohol, dañaron su carrera y su vida.
La 'Araña negra' Lev Yashin fumaba un cigarro antes de cada partido. Murió a los 60 años de cáncer de estómago. El mítico George Best era un loco por el tabaco y el alcohol. En 2000, estuvo en peligro de muerte por problemas al hígado. Falleció de hemorragia interna cinco años después. Los delanteros brasileños Ronaldo y Adriano abusaron de los vicios y hoy lucen en terrible forma. El 'Emperador' fue echado hace poco del Corinthians. El argentino Nolberto Peluffo malogró su carrera por beber. Ariel Ortega fue alcohólico y lo botaron de River. Garrincha, el admirado jugador brasileño, murió a los 49 años sumido en la pobreza, el alcohol y la depresión.
Además, según médicos, los jugadores que fuman y están en actividad tardan muchísimo más de recuperarse de sus lesiones musculares. Ahí están el caso de los españoles Asier del Horno (lateral izquierdo), Rubén Baraja (volante retirado) y Vicente Rodríguez (extremo izquierdo), habituales consumidores de cigarro que perdieron potencia física y extendieron sus procesos de recuperación hasta acostumbrarse a ser suplentes.
En el final queda una frase de Claudio Borghi, entrenador de Chile y habitual fumador. Según él, hay tres cigarros que se justifican: después de hacer el amor, después de comer y después de cag…, los demás son de vicioso. No señor Borghi, eso inicia el vicio. Al igual que declarar sin tapujos que fumas y bebes, a pesar de que eres futbolista. ¿O piensas diferente Reimond?
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