Conversamos con Itzel Delgado, subcampeón de stand up paddle. (Perú21/ César Campos)
Conversamos con Itzel Delgado, subcampeón de stand up paddle. (Perú21/ César Campos)

Ganó por dos segundos y cuatro centésimas. Llegaba segundo, hasta que un par de olas lo tumbaron. Pisó la orilla y estaba tercero. Dejó la tabla y el remo. Corrió en la arena y, mientras lo hacía, escuchaba la voz de sus padres. Su madre le decía que se quitara la pita y luego su papá le gritó: “Corre por tu medalla”. Hasta ese momento no se había percatado de que el cuarto lugar se le estaba acercando. “Corrí, corrí y corrí”. Así describe ese instante hasta cruzar la meta. Minutos más tarde estuvo en el podio de Lima 2019 recibiendo la medalla de bronce en stand up paddle (SUP), modalidad del surf.

Toda su vida la ha pasado frente al mar, pero recién hace siete años conoció el SUP, gracias a que su padre lo practicaba, al punto de ganar un clasificatorio al campeonato mundial. El adolescente de 14 años lo acompañó y vio competir a los mejores del mundo. Uno de los días de la final, se acercó a su padre y le dijo: “Yo quiero hacer esto”.

Esa determinación lo está llevando lejos. Hace unos días, se consagró subcampeón mundial en el ISA World SUP and Paddleboard Championship El Salvador. Los logros del Perú en las dos primeras décadas de este siglo se han preparado sobre las olas y en la cocina. Itzel también es cocinero, especialista en saltados y arroz chaufa. Y es un convencido de que tanto en el mar como en el fuego la preparación previa es crucial.

¿Qué te hace bueno en el stand up paddle?

Es un deporte muy completo. Se necesita mucho físico porque estás remando mucho rato. Las carreras pueden ser desde 200 metros, que dura un minuto, hasta cinco kilómetros, como fue en Lima 2019, que dura hasta media hora. También hay maratones de 24 kilómetros. La estabilidad es muy importante. Se necesita mucho conocimiento del mar: sobre corrientes, vientos y técnicas con la tabla, que mide cuatro metros.

¿Recuerdas tu primera vez en el mar?

En el norte del Perú, entré con mi papá en una tabla de surf. Me pude parar por un segundo. Tendría unos 4 años. Pero a los 7, ya no quería correr tabla. Mi hermano y mi papá corrían, y tal vez eso me saturó o quizás tuve un revolcón que me asustó. Tenía miedo de meterme al agua. Ya luego recuperé la confianza.

¿Es bueno tenerle miedo al mar?

No es bueno. El mar está vivo, vive con nosotros. Hay que tenerle respeto, saber que es una fuerza que no controlas y que en cualquier momento puede hacer algo inesperado. Tienes que ser consciente de dónde estás, qué está pasando y qué podría pasar.

¿Qué hace diferente al SUP dentro del surf?

Está categorizado como surf, pero no lo es necesariamente. El surf normalmente es realizar maniobras en la cara de una ola y conseguir un puntaje. Es un deporte subjetivo con jueces que dirán qué tan bien hiciste las maniobras. El SUP son carreras donde el ganador es el primero en cruzar la línea de llegada.

¿Te sientes surfista?

Soy surfista, pero cuando hago mi deporte, soy remador. Es el deporte de agua con mayor crecimiento a nivel mundial, tiene mucha posibilidad de ser olímpico. Internacionalmente las federaciones de canotaje y surf se disputan por tener al SUP.

¿Es cierta la historia de que en tu debut se rompió la tabla?

Me cambió la vida. Ocurrió en San Francisco. Tenía 18 años. Fue la primera vez que me invitaron a participar en el tour mundial profesional. Un bote nos sacó de la Bahía de San Francisco hasta el fondo de la playa. Cuando pasamos el puente Golden Gate, los tumbos habían crecido. Escuché que el campeón mundial decía: “No creo que podamos hacer esta carrera”. Cada vez que pasaba una ola, era como que pasara un cerro. La gente estaba muy asustada. Éramos 21 personas registradas, solo 14 terminaron y una ni siquiera se bajó del barco.

¿Tú dónde estabas?

Dudé, tenía mucho miedo. Escuché la corneta, me paré en mi tabla y no sabía qué hacer. Empiezas con las olas a tu favor hasta la orilla y de ahí debías volver hasta el fondo, darle la vuelta a una boya y regresar a la orilla. Todo parado sobre la tabla, con olas de tres a cuatro metros. Te caes, te paras. De pronto estábamos el campeón mundial y yo frente a la boya, y fuimos hacia ella y de la nada salió un ‘cerro’ de agua. Volteé a ver qué hacía el campeón mundial. Lo vi tirarse de su tabla. Hice lo mismo, pero la ola empezó a caer e impactó contra mi tabla, y la quebró. Me paré, seguí remando y di la vuelta a la boya. Cuando empecé a irme con la ola, la tabla se terminó de romper y salí volando como si saliera de una catapulta, en una ola de cuatro metros. Fue uno de los peores revolcones. Salí entre echado y sentado sobre la tabla rota desde 600 metros al fondo del mar. Me corté la mano y el pie. Fue una derrota, pero me dejó con ganas de regresar.

¿Es un deporte que te prepara para la vida?

Sí. Practicar deporte de alta competencia es una forma de llevar una carrera profesional.

Pero también cocinas.

Desde muy pequeño. Siempre he sido exquisito, de decorar mis platos, hacerlos gourmet. En sexto grado del colegio me fui a Cusco a cocinar donde unos amigos de mi papá que tenían restaurantes. Me la pasé toda una semana aprendiendo recetas. Un par de veranos fui mozo.

¿Cocinar y hacer SUP tienen algo en común?

Todo tiene que ser perfecto.

¿Hay algún plato que sea como competir en el agua?

Hay montón de platos donde necesitas preparar una base. En el arroz con mariscos, necesitas la salsa madre. Para hacer un deporte necesitas una base de entrenamiento antes del día de la competencia.

Preparar un arroz con mariscos es como una final.

(Risas). ¡Sí!, un buen plato de arroz con mariscos que requiere una base bien intensa y bien preparada.

AUTOFICHA:

- “Soy Itzel Vicente Delgado Naranjo. Tengo 20 años, nací en Lima. En 2013 fui parte de una clínica de stand up paddle con el campeón mundial Casper Steinfath, de Dinamarca. Él me dio los primeros tips profesionales de este deporte y hoy es un gran amigo”.

- “Tengo una bolsa grande llena de medallas. No recuerdo cuántas hay; tengo de campeonatos nacionales de SUP, canoa polinesia y windsurf. Logros en Panamericanos, Sudamericanos, Latinoamericanos. Recuerdo con cariño uno en Francia en que logré el título”.

- “Ya estoy viendo el próximo ciclo olímpico que empieza en 2021: Juegos Bolivarianos, Juegos Sudamericanos; y en 2023 los Panamericanos en Chile, y si mi deporte entra a Olimpiadas, tal vez estar en París 2024. Tengo muchos años de deporte por delante. Y quiero abrir una academia de SUP”.