Pasó de aparecer en las portadas deportivas a las policiales. El delantero peruano Gino Guerrero vive una pesadilla en Paraguay. Fue denunciado de abusar sexualmente a una menor de edad y mientras se sigue con el proceso legal, su situación deportiva está más que complicada.
El ex Alianza y UTC recién había estampado su firma en Guaraní, como su primera incursión en el extranjero. En tan solo una semana todo se derrumbó cuando se conoció sobre la denuncia. El club optó por separarlo de los entrenamientos aunque aún mantienen su contrato.
Hace unos días, Guerrero decidió presentarse ante las autoridades paraguayas. "Estoy tranquilo y sereno. Sé que en Paraguay la justicia existe. Yo vine aquí a jugar al fútbol", dijo el atacante nacional a los medios de aquel país. "Vengo (ante la Fiscalía) a limpiar mi imagen, mi nombre, porque tengo una hija de tres años y una familia como todos", agregó.
Una opinión que urgía conocerse era la del cuerpo técnico de Guaraní. Para una entrevista con Radio Punto, el entrenador argentino Sebastián Saja dijo: "Por supuesto nosotros confiamos en él. Uno siempre le cree a las personas en las que uno confía. Siempre vamos a apoyar a nuestros jugadores. Antes que cualquier pensamiento profesional, futbolístico o deportivo, está lo humano".
"Ante un hecho delicado como el que está pasando Gino Guerrero y el club, siempre lo más importante es que la justicia lo puede resolver. A partir de eso actuaremos", concluyó.