Durante el tiempo de Ricardo Gareca a cargo de la selección peruana, se acuñó el término ‘chocolate’ al juego de toques y lujos, algo que caracterizó mucho a nuestra selección durante mucho tiempo, pero no es un estilo reciente, ni mucho menos. Muchos equipos ya tenía marcado este tipo de juego inculcado entre sus jugadores, y así hemos visto muchos goles de gran calidad. Hace nueve años, el Arsenal de Arsene Wenger nos regalaba una joya.
El club inglés se enfrentaba en una fecha más de la Premier League en casa ante el modesto Norwich City en el año 2013. En el mediocampo se encontraban caras conocidas, como el actual técnico del Arsenal, el español Mikel Arteta, así como los campeones del mundo, Mesut Ozil y Per Mertesacker.
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Sin embargo, quien se llevó las luces del partido fue el inglés, ya retirado a pesar de tener apenas 30 años, Jack Wilshere, que después de una serie de toques entre otros jugadores, como el delantero Olivier Giroud y el español Santi Cazorla, marcó un tanto de antología.
Corría el minuto 17 y el lateral zurdo, Kieran Gibbs, recorría la banda, cediendo el balón a Santi Cazorla, quien cedió posteriormente a Wilshere y empezó la magia. Seis pases con el propio Cazorla y Giroud, entre tacos y toques rápidos, dejó estática no solo a la defensa del Norwich, sino al propio arquero, quien vio derrotado como el propio Wilshere le daba un pase a la red para anotar el primero del partido. Golazo.
El encuentro se lo llevó el Arsenal por 4-1, con un doblete de Mesut Ozil y un tanto más del galés Aaron Ramsey. Los dirigidos por Wenger no lograron el título este año, que a la postre fue para el Manchester City. Sin embargo, fue uno de los goles más lindos de la temporada sin duda alguna.