No fue rival. El Celta de Vigo de Renato Tapia aplastó al Ebro por un contundente 5-0, en un partido válido por la primera ronda de la Copa del Rey. Quizá el único punto negativo del encuentro fue la lesión de Thiago Galhardo, compañero de Tapia.
El brasileño se retiró del campo antes de finalizar el primer tiempo, siendo sustituido por Santi Mina, quien abrió el marcador del encuentro.
Renato Tapia estuvo muy activo en el mediocampo, incluso intentando de fuera del área en un par de oportunidades, con poca suerte.
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Augusto Solari, Franco Cervi con un doblete y José Fontán, pusieron la goleada final, con la que el Celta superó la ronda sin despeinarse.
Coudet presentó un once en el que no repitió ningún futbolistas de los que fueron titulares el pasado sábado en Vitoria y que sirvió para dar protagonismo a futbolistas con poca presencia en el campeonato liguero o inéditos, como fue el caso de Rubén Blanco o el futbolista del filial Gabri Veiga.