El emotivo llamado de Lionel Messi a su esposa e hijos luego de campeonar la Copa América | VIDEO

El atacante se comunicó con su familia desde el campo del estadio Marcaná de Río de Janeiro. “¡Ciro! ¡Mirá, mirá!”, repetía mientras los saludaba.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

11/07/2021 - 09:29

Luego de tres finales perdidas (2007, 2015 y 2016), Lionel Messi finalmente pudo levantar la Copa América con la Selección Argentina. La Albiceleste venció por 1-0 a Brasil en el Maracaná de Río de Janeiro y acabó con una mala racha de 28 años sin títulos. Tras el partido, ‘Leo’ cogió el teléfono y llamó a su esposa e hijos, quienes lo esperaban con una sonrisa. Las imágenes dieron la vuelta al mundo de inmediato.

Con la medalla en la mano, Messi se apartó de los compañeros y empezó a gritar. “¡Thiagui! ¿Dónde están? ¡Ciro! ¡Mirá, mirá!”. La emoción en su rostro reflejaba el increíble momento que vivía. Antonela contestó con un “te amo”, a lo que el ’10' respondió “Yo también mi vida, te amo”.

Sin dudas, un momento muy emotivo para el astro y su familia, lamentablemente separados por la distancia en estos momentos, pero más cerca que nunca por la felicidad que viven todos los argentinos e hinchas de Leo.

Argentina rompe una mala racha

Argentina y Messi se sacudieron una angustia aplastante de 28 años sin títulos al ganar la Copa América 2021 en el patio de su archirrival Brasil, corolario de un torneo de vuelo bajo que se disputó sin sorpresas hasta el partido definitorio en el Maracaná.

Messi se dejó caer en el campo de juego del Maracaná tras el pitazo final y descargó un llanto equivalente a tres finales perdidas de Copa América (2007, 2015 y 2016) y a la del Mundial 2014 en el mismo escenario en el que cortó la maldición.

Aunque finalista indiscutido, la Albiceleste dio la única sorpresa en la edición 47 del torneo de selecciones más antiguo del mundo ante un Brasil que era el gran favorito a repetir el título que logró hace dos años en su casa.

La seleçao inició la Copa con un paso avasallador, pero a medida que avanzaba la competencia dio muestras de vulnerabilidad en un equipo al que solo Neymar le dio algo de magia.

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