Estado de emergencia

Consumida por una nueva indisciplina, Alianza Lima buscó en el estricto privado la calma necesaria para encarar la parte más importante de la temporada en medio de un ambiente tenso, que se complicó luego de que siete de sus futbolistas fueran captados en una fiesta privada, horas después nomás del empate sabatino ante ADT en Matute, que los dejó prácticamente sin chances de ganar el Clausura.

La directiva tampoco se ha pronunciado. Los que sí mostraron su comprensible cólera fueron los hinchas aliancistas que cansados de las actuaciones extradeportivas de Christian Cueva –uno de los fiesteros del último sábado junto a Carlos Zambrano y Bryan Reyna– pegaron afiches en los exteriores del estadio victoriano exigiendo su salida del club. Alianza buscará recuperar su buen nivel, pero primero la tranquilidad perdida a causa de partidos mal jugados fuera de la cancha.