En Caliente: Abriéndose un camino a toda velocidad [FOTOS]

Hay quienes eligen vivir con adrenalina porque les da motivos para seguir adelante. Esa sensación de estar al límite de sus capacidades, de entregarlo todo en competencia, de exigirse al máximo, es el camino para formarse como deportistas. Este es el caso de Josué Alayo Vilcarromero, un joven piloto de cuatrimotos (o quads) que promete consolidarse como un referente nacional.

Josué apenas entró a la segunda década de su vida con 22 años. Para el mundo es como un niño, pero, si se trata de carreras, cuenta con una extensa trayectoria de veteranos: nada menos que 12 años corriendo desde que tenía 10. A su corta edad, la ambición de ser el mejor es enorme.

En su palmarés posee tres podios en carreras federadas. El año pasado quedó primero en un circuito nacional, pero una fuerte lesión no permitió que saboree la ovación del público. Su familia estuvo con él en una camilla de hospital, y su hermano Daniel recibió el galardón en su representación. Son los embates que debe sortear en esta profesión.

Este año, Josué compite en el torneo más importante de cuatrimotos del país, el Campeonato Inca Series Cross Country ACP (Automóvil Club Peruano por sus siglas) 2019. En la fecha 1 fue segundo, donde también sufrió un accidente. Por descanso médico, no corrió la fecha 2. A pesar de ello, se ubica cuarto de la general (12 quads en total) con 20 puntos, a 5 del puntero y a falta de dos fechas para el cierre, que se disputan por etapas como el Rally Dakar. La próxima parada es en las dunas de Ica el 8 de noviembre.

Josué Alayo se codea con los mejores pilotos del Perú, quienes llevan un largo trayecto en este tipo de competencias y que también han sido parte del Dakar. El más grande sueño de Josué es ‘motear’ en uno. Y, aunque ya no está más en Perú, no importa viajar miles de kilómetros para sentir esa adrenalina que lo impulsa a seguir recorriendo peligrosos desiertos y caminos agrestes.

Lo que necesita ahora Josué es que las empresas públicas o privadas se unan a su causa. “A pesar del poco apoyo, siempre he ocupado podios en mis carreras”, asegura.

Luego del furor de los Panamericanos, es momento de seguir apostando por los nuevos valores. Así como Josué Alayo, hay cientos de deportistas jóvenes que esperan su tiempo de brillar. Josué ya se abrió paso prácticamente solo, a base de sus propios medios, en un ambiente que suele darle la espalda a los que no tienen los recursos suficientes. Por eso promete tener “un gran futuro en el deporte peruano” para cambiar las cosas.