El fútbol argentino está en medio de un debate que puede cambiarlo todo: el presidente Javier Milei propone que los clubes puedan ser comprados por empresas, aunque esto signifique -para muchos- el alejamiento con los hinchas.
La discusión sobre la incorporación de las sociedades anónimas deportivas (SAD) al balompié albiceleste saca chispas entre el gobierno y la mayoría de los clubes, cuyos dirigentes y socios, en su mayoría, se oponen a esta idea.
"Me acuerdo de ir de la mano con mi vieja (madre) y pasar por el club, de caminar por abajo de las tribunas, todas de madera", recordó Nicosia, un fanático "desde siempre" de San Lorenzo, uno de los clubes más populares del país.
En el gimnasio, el contador de 50 años saluda a otros socios que, como él, juegan fútbol o básquet mientras los niños hacen danza, nadan o artes marciales, en un ambiente decorado con banderas, copas y demás galardones deportivos.
Pero si este club, del que también el papa Francisco es hincha, se convierte en empresa, "podrían cambiar muchas cosas y perderse los valores sociales", cuenta a la AFP Nicosia, en la sede del barrio de Boedo, en Buenos Aires.
En Argentina, los equipos que compiten en fútbol profesional son asociaciones civiles sin fines de lucro y controladas por los socios, que pagan una cuota mensual y tienen derechos políticos y no solo eso, también existe un trabajo social.
Estos clubes brindan "contención y posibilidades" sociales, como las 300 becas para que los jóvenes del barrio marginal vecino disfruten de la piscina, explicó a la misma agencia de noticias Martín Cigna, director de San Lorenzo.
¿Cuál es la postura de la AFA sobre las SAD?
En su estatuto, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no permite que un club deportivo con otra forma jurídica, como las SAD, sociedades anónimas deportivas, compita en alguna de sus ligas profesionales.
Las SAD pondrían en riesgo actividades que no sean fútbol profesional, ya que "todo lo que no dé ganancias se va a cerrar, esa es la lógica comercial", explicó Verónica Moreira, especialista en estudios sociales del deporte.
La vieja discusión ganó espacio con la asunción de Javier Milei a presidente de Argentina el año pasado: "¿A quién caraj* le importa quién es el dueño si ganas 5-0 y eres campeón del mundo?", disparó el entonces candidato.
Según Moreira, "en las asociaciones civiles (como los clubes ahora) lo que se gana se reinvierte en el club", mientras que un privado (como promueve Milei) "el que invierte el dinero, luego se quiere llevar la ganancia".
Con información de AFP.
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