“Huanchaco ya forma parte de la exposición Maquinaciones en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. También está en la galería Espacio Valverde del nieto de la difunta Duquesa de Alba”.
“Huanchaco ya forma parte de la exposición Maquinaciones en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. También está en la galería Espacio Valverde del nieto de la difunta Duquesa de Alba”.

Por Isabel Miró Quesada

De Dios salió el mensaje. Viajó por el cosmos hasta Chilca y de ahí a oídos de un iluminado. Medio siglo después, el artista Fernando Gutiérrez, Huanchaco, recoge la palabra y la hace, no carne, sino obra de arte en su proyecto llamado “Manual para hablar con Dios”. Todo nació en los setenta, cuando el chileno Luis Soto Romero dijo haber recibido una comunicación telepática con Dios que terminó con el dictado de 4 mil rollos de papel. Esos documentos, llamados los “Rollos del Cordero”, que incluían cavilaciones filosóficas, análisis sociológico y político hasta veganismo y cuidado ambiental, contaron con la descripción detallada de cómo construir naves espaciales antropomorfas. Huanchaco transformó el material en una serie de dibujos con técnica mixta (tinta, dibujo y mecanografía sobre papel).

Hoy, Huanchaco ya forma parte de la exposición Maquinaciones en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, acaso el más importante de España. La institución ha adquirido la obra del artista trujillano. La muestra empezó el 21 de junio y estará hasta el 28 de agosto. Paralelamente, el trabajo de Huanchaco es expuesto en la galería Espacio Valverde del Instituto de Arte Contemporáneo, también en Madrid, gracias a la gestión del entusiasta dueño de la galería y nieto de la difunta Duquesa de Alba. Él lo celebra, además, exponiendo otra de sus obras: “La Chucha perdida de los Incas”. Su película —porque estamos ante un proyecto multimedia con varias piezas que forman parte de un gran engranaje— es beneficiaria de los Estímulos Económicos del Ministerio de Cultura de Perú, en el Concurso para proyectos de Documental (2016), el Estímulo a la Promoción Internacional (2021) y el Estímulo a la Distribución Cinematográfica (2022).

Huanchaco ha vuelto a explorar los límites de lo posible, la identidad y la autorrefencia en sus incursiones en la mitología y sociología peruana. En su trabajo involucra a un grupo heterogéneo de personas alrededor de una búsqueda de carácter mitológico que logra, entre el rigor y el delirio, hablarnos de temas universales y poco ortodoxos. Con estudios en la PUCP, Huanchaco desarrolla su trabajo a través de la pintura, la fotografía, la escultura y el video. En 2006 fue becado por la Fundación Pollock-Krasner. Representó al Perú en la Bienal de Venecia en 2011. Los memoriosos recuerdan que creó a un humilde y acriollado superhéroe urbano llamado ‘Super Chaco’, que habita en Ciudad Caótica. Emparentado con el universo del cómic llevado a la pintura, en sus imágenes, esculturas e instalaciones, Huanchaco sintetiza lo histórico y la fantasía creando narrativas impactantes cargadas de ironía y crítica. Y ahora vuelve a lo mítico.