Movida21: Gx3, la historia de una amistad o la ruptura con el rock subte

Perú21 entrevistó a Guillermo, Gabriel y Gonzalo, los creadores de Gx3, la banda peruana ícono del hardcore punk latinoamericano.
Gx3 se alista para la quinta reunión oficial de la banda. (Foto: Raúl García Pereira).

Mientras que a Guillermo Figueroa le daban la noticia de que iba a repetir segundo de secundaria, Gonzalo Farfán y Gabriel Bellido aprobaban primero de media. Los tres coincidieron en el año 1981, en uno de los salones del colegio Maristas de Miraflores.

Era un sábado en la tarde. Estaban recostados en la sala de la casa de Gabriel. Viendo videos de MTV –que su papá traía de Panamá– y escuchando discos en la radiola. Hasta que llegó Alejandro Riera, amigo español del colegio. Traía un disco de la banda española Siniestro Total. La primera piedra sobre la que se edificó la historia de los tres adolescentes de nombres que empiezan con la letra ‘g’.

El álbum incluía canciones como “Las tetas de mi novia” y “Ayatolah!”. “¿Qué es esto?”, preguntó asombrado Gabriel. “Punk”, respondió el amigo español. “Yo voy a ser punk”, sentenció, no recuerda si en voz alta o para sí mismo. “Nosotros podemos hacer eso”, evoca sobre sus palabras Gonzalo. “Teníamos ganas de hacer algo, de decir lo que nos jodía”, agrega Guillermo. Los tres sentados en la redacción de Perú21. Tratamos de situar ese episodio hacia finales del 83 o comienzos del 84.

A una semana de escuchar a Siniestro Total, fueron a un ensayo de la banda de metal M.A.S.A.C.R.E., en la que tocaban los hermanos Tuesta, que estudiaban en el Maristas. El sábado siguiente entraron a una sala de ensayo en La Victoria. De pronto, una persona con los pelos parados asomó su cabeza en medio del ensayo. Era Leopoldo La Rosa, o Leo Escoria para los amigos, otrora bajista de Leusemia. “Muchachos, qué bonito suena esto. ¿Quieren tocar hoy día?”, propuso. No tocaron, pero fueron al concierto, aunque no recuerdan de qué concierto se trató. Sí recuerdan que ese primer ensayo fue en el verano de 1984. Habían acabado cuarto año de media, habían echado del colegio a Guillermo y nacía Autopsia.

PRINCIPIO DEL FIN

Gonzalo sabía dos acordes, suficiente para elegir la guitarra. Guillermo se puso en la batería porque tenía un amigo que le podía enseñar. Y Gabriel agarró el bajo porque no había otro instrumento. Trató, pero no pudo. “Yo canto”, no le quedó otra opción. “Gabriel tiene el casete del ruido de mierda que hicimos ese día”, dice Gonzalo.

“Vacaciones en Ayacucho”, “Beirut”, “Odio el colegio” y “Pituco surf” fueron las primeras composiciones del trío. Ninguna canción fue grabada. Esta formación tuvo un concierto: octubre del 84, en una kermés del colegio Salazar, el nuevo colegio de Guillermo. El público lo conformaban ocho señoras, cinco niños y dos jóvenes. Un letrero hecho con cartulina los anunciaba así: “Hoy en la noche, a las 8 p.m., gran concierto bailable con Autopsia y Chicama”. Este último grupo tenía miembros que luego formarían Feiser, donde cantó Álamo Pérez Luna. Los tres coinciden que hasta ese momento no existía la frase “rock subterráneo”.

En unos de los meses de finales del 84, se cruzaron en el Parque Kennedy –entonces un pampón, un terral lleno de ratas, drogadictos y fletes– con Leo Scoria, Carlos Magán 'Boui y Jorge ‘Pelo’ Madueño. “Recuerdo haber estado con Leo y decía qué nombre le ponemos a esta movida”, asegura Gabriel y subraya que a los primeros conciertos de la naciente escena underground se les llamó alternativos. Hasta que Leo hizo el dibujo con la palabra subterráneo. “Yo creo que fue Leo el que puso el nombre de subterráneo”, estima.

En noviembre de 1984 fue el primer concierto con el nombre de rock subterráneo en La Palizada de la avenida Del Ejército. Tocaron Leusemia y Narcosis, entre otras bandas. Los Autopsia fueron como público, pese a que, una vez más, Leo los convocó, pero no aceptaron porque “no estaban listos”. “Hay que compactar mejor las canciones”, recuerda Gonzalo que fue el pensamiento de entonces. Prudencia –o acaso un precoz profesionalismo– que, de alguna forma, ha sido su derrotero.

En ese concierto conocieron a Silvio Ferrogiaro y justa andaban buscando bajista. Le propusieron tocar bajo. “No sé tocar nada”, respondió. “No importa, yo te enseño”, le dijo Gonzalo. Se aprendió los bajos y pactaron un concierto en la No Helden, del Centro de Lima, en enero o febrero del 85, fecha en la que no estuvo Gabriel y que devino en un quiebre interno. Esa noche Fernando ‘Cachorro’ Vial, de Narcosis, se sumó a la refundación de Autopsia, que duró de febrero a octubre de aquel 1985. Tiempo en el que se dio la explosión del rock subterráneo.

En aquel octubre se separó la banda por el interés de ‘Cachorro’ de hacer post punk y Silvio se fue a gritar en Guerrilla Urbana, en reemplazo de Pedro Cornejo, filósofo y autor de libros sobre el rock peruano. Guillermo y Gonzalo se juntaron con otros amigos e hicieron una banda de corte más melódico: Falsa Alarma. Nunca debutó. “Es como el eslabón perdido entre Autopsia y Gx3”, explica Gonzalo.

SALIR DEL REBAÑO

Para entonces, ya se habían amistado con Gabriel y, a la vez, había la necesidad de romper con el movimiento subterráneo. Llegó a sus oídos otra producción clave: un casete de Minor Threat con Bad Religion. Iluminados por estos faros, migraron del punk inglés, con mohicanos, casacas de cuero, púas y pelos parados, al hardcore punk norteamericano, de camisas a cuadros, blue jean y zapatillas. Del punk destructor al hardcore positivo.

Para Gonzalo, “la ideología del hardcore americano iba mucho más con nuestra forma natural de ser”. Por su parte, Guillermo dice: “Ya no se hablaba en contra del sistema sino de la persona, de donde parten todos los problemas”. “Yo me siento parte de la creación del movimiento subterráneo, pero de pronto fuimos casi expulsados por la violencia”, añade Gabriel.

A partir de los primeros días de enero de 1986, se crearon, en ese orden, “Principio del fin”, “Los niños de la guerra” y “Antisocial”. Y la elección del nombre fue parte de esa ruptura con el rock subte. “Ahora o nunca” y “Presión”, precisamente, hablaban de salirse de ese ‘nuevo sistema’ que –aseguran– se había creado en la movida subte. “Además, si existía U2 por qué no podía existir Gx3”, remata Gabriel y reímos.

Ensayaron todos los días, de enero a mayo, mes para el debut, que se dio en Magia de la Av. Brasil, hoy aplastado por un edificio de 12 pisos. También estuvieron Leusemia, Descontrol y Pánico, entre otros grupos. Unas 100 personas colmaban la capacidad del espacio. Tocaron tres canciones: “Antisocial”, “Principio del fin” y “Los niños de la guerra”. “Sorprendimos”, dice Gonzalo.

Eran los primeros meses del gobierno de Alan García. En la radio sonaban Miki González, Dudó, Violadores, Soda Stereo. Y en los sótanos de la ciudad, comenzaban los Gx3.

“Las bandas se subían y bajo el lema del punk tocaban hasta sin bombo. No vamos a hacer eso, vamos a cambiar todo eso”, dice Gabriel sobre el sentimiento que los agrupaba. “El rock subterráneo, lo que habíamos empezado, fue tomado por otros que dijeron que eran auténticos. Por eso nos abrimos”, apunta Guillermo y agrega que “la tarea que nos propusimos era marcar la diferencia”.

A estas alturas podemos afirmar que Gx3 es de las bandas pioneras del hardcore punk melódico en Latinoamérica, tal vez con excepción de Brasil. En la mayoría de países mandaba la escuela europea. Ellos imponían la escuela norteamericana. Gx3 fue referente para bandas como 2 Minutos y Fun People, por citar las más conocidas.

Les pregunto: ¿Qué representa Gx3 para el rock peruano? “Marcó una época”, “hemos sido pioneros en nuestro estilo y seguimos siendo inspiración”, “somos un referente de tomar las cosas en serio”, son las últimas palabras de los tres amigos que hicieron una banda. Pero Guillermo quiere decir algo más: “nunca lo hicimos para ganar dinero ni para estar de moda. Solo lo hacíamos porque nos salía de los huevos”.

DATOS:

La reunión de Gx3

-La banda realizará su quinta reunión oficial, este sábado 9 en el Centro de Convenciones Festiva (Av. Alfonso Ugarte 1439, Centro de Lima).

-La reunión 2019 de Gx3 incluye a un invitado internacional de lujo: desde España, llega Ilegales. Natural de Asturias, lleva unas cuatro décadas sobre los escenarios del rock. La banda publicó en 2018 el álbum Rebelión, con el cual vienen girando. Pero seguro muchos recuerdan el hit radial “Soy un macarra”, que data de 1984 y que es parte del disco Agotados de esperar el fin, una de sus más de 15 producciones. Además de Perú, Ilegales tocará en Ecuador, México, Argentina y Colombia.

-También tocarán las bandas Aeropajitas; Arcana; QEPD Carreño, recuperados de las canteras del rock subte; y desde Arequipa, Los Flechados.

Las puertas se abren a las 6 p.m. Entradas: Joinnus.

Línea de tiempo:

-En 1987, se publicó el casete ‘Un nuevo enemigo’, grabaron y mezclaron 11 canciones en tres horas. Gonzalo Farfán puso anuncios en las revistas norteamericanas Maximum Rocknroll y Flipside, en los que ofrecía la maqueta a tres dólares. El aviso, de 40 palabras, le costó 2 dólares. “Esa maqueta ha recorrido el mundo”, dice Gabriel Bellido.

-En 1988, el grupo realizó su primera gira internacional. Fue a Chile junto con la banda metal Currículum Mortis.

-En 1990, se separaron por primera vez pero grabaron el casete ‘En llamas’. La batería la grabó Fernando Boggio.

-En 1992 se vuelven a juntar. Con este retorno, un tiempo después ingresan a la banda Pipe Villarán en la guitarra y Alejandra Pérez-Prieto en la voz. El primero nunca dejó el grupo y fue pieza clave en el renovado sonido de Gx3.

-En 1995, publicaron el disco ‘Psicotropía’, en el que se acercan al grunge. Salió con Eureka Records, división de El Virrey.

-En 1996, trajeron a Ataque 77 de Argentina y tocaron en el colegio Los Reyes Rojos.

-En 1997, Gx3 tocó en Argentina por los 10 años de Ataque 77. Conocieron a ‘Nekro’, voz de Fun People, y les ofreció hacer un tour de dos semanas.

-En 1997, se publicó 'Pasan los días', disco que reúne las primeras composiciones. Y luego sería editado en Argentina.

-En 1998, fue la segunda visita de Gx3 a Argentina. Esta vez para girar por 16 días junto a los locales Fun People.

-En 2000, se publicó ‘En casa’, el último disco del grupo. El día que se presentó, en mayo, la banda dijo adiós.

Los Gx3, un año después de su debut. En La Casa Hardcore de Barranco. (Archivo Gx3).

Tenga en cuenta:

-Gx3 se ha reunido en 2008, 2012, 2014 y 2017. Y ahora en 2019.

-En 2020 la banda reeditará ‘En casa’, del cual acaban de lanzar un videoclip de la canción que titula el disco.

-En proceso: Hay un proyecto de grabar un documental y el grupo alista un libro fotográfico sobre su historia.

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