Maricarmen Marín vuelve a las novelas con Súper Ada. (Foto: Javier Zapata).
Maricarmen Marín vuelve a las novelas con Súper Ada. (Foto: Javier Zapata).

Máximo Marín Montoya. Artista, orador, poeta. Alcalde de Celendín. Propietario de un hotel, una bodega y una librería. Abuelo de Maricarmen. Raíz y esencia.

Pero hay varias . La que quería ser profesora, la que fue bailarina en La movida de los sábados, la cantante de cumbia, la actriz de Yo no me llamo Natacha, la conductora del reality Yo soy, la actriz de cine y la autora de un libro. Y ahora es productora asociada con América Televisión y lidera un equipo de más de 100 personas en la nueva novela Súper Ada, que se estrenará el 15 de enero, donde a la vez es la protagonista. Juega todas sus cartas e intenta ponerse en la piel del público.

En su DNI mantiene la dirección de la casa donde vivió y creció con sus padres, en la urbanización Palao del distrito de San Martín de Porres, pese a que ya no vive ahí. “Aún me siento de ahí”, me dice. Se levanta de su sitio en medio de la entrevista y vuelve con el DNI en la mano. Identidad y barrio.

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¿Qué superpoder tiene Ada?

Es una mujer peruana, luchadora, como la mayoría. Es una treintañera, mamá soltera, que soñó de muy chiquita ser cantante, pero es un sueño que nunca logró. Estudió Administración de empresas, no le ha ido muy bien buscando chamba, siempre se ‘cachuelea’ de una cosa u otra. Su mamá tiene un puesto en el mercado, donde venden piñatas o cosas para fiestas, y ha sido un gran soporte en la vida de Ada.

En algún tramo de la historia te identificas con ella.

Soy yo. Desde hace cuatro años escribí esta historia. Es algo que he palpado en mi vida: mi barrio, he visto a mis papás cómo han salido adelante. Era algo que quería producir desde hace mucho tiempo. Siempre todas las cosas que he pensado y quería en mi vida las veía lejanas; y trabajando mucho, poco a poco, se han ido logrando.

Maricarmen Marín vuelve a las novelas con Súper Ada. (Foto: Javier Zapata).
Maricarmen Marín vuelve a las novelas con Súper Ada. (Foto: Javier Zapata).

¿Para qué iniciar una aventura como productora?

Soy consciente de que no tengo nada que perder, porque no tengo nada (ríe).

Eres una de las figuras de la televisión. ¿Para qué arriesgar? Mejor que te contraten.

Siempre he sido una mujer de retos. No tengo miedo. Aprendo de mis caídas y fracasos. Y ahora me animé.

Quienes te ven en la pantalla creerán que no tienes fracasos. Llevas la sonrisa de quien todo lo supera.

No hay éxito sin fracasos.

Entrar como productora ya es una apuesta empresarial.

Mi familia vendía ropa, tenía una fábrica en Palao. Mi papá y mi mamá hicieron ropa por 30 años. He vivido entre máquinas. Esa vena empresarial que existe en mí es totalmente por ellos. Y he visto a mi papá trabajar siempre con alegría, nunca he visto en mi entorno a alguien quejarse por el trabajo. Y no pararon nunca. Ellos siempre creyeron en mí y en mis hermanos. Yo me preguntaba: ¿Cómo puedo hacer para tener mi casa?, ¿si trabajo como profesora de inicial cuánto ganaría?, ¿y si tengo dos trabajos? Y yo tendría 7 años.

Maricarmen Marín vuelve a las novelas con Súper Ada. (Foto: Javier Zapata).
Maricarmen Marín vuelve a las novelas con Súper Ada. (Foto: Javier Zapata).

¿Eres más empresaria que artista?

Disfruto de las dos facetas y he tenido que prepararme en el camino para estar a la altura. Mi mamá decía: “Hay que estar preparado para el éxito”, porque puede ser que el éxito pase por tu nariz y solo pase.

¿En qué momento viste pasar al éxito?

Desde que empecé. Tener la oportunidad de trabajar en un canal de televisión cuando tenía 15 años y ser bailarina de La movida de los sábados… Eso fue lo primero que me pasó. Y yo no era bailarina, cantaba mariachis. Cuando me llamaron para ese casting, no quería ser bailarina; pero mi hermana me dijo que no sea tonta, que ahí me iban a escuchar.

No te preocuparon las etiquetas.

No me dan miedo las etiquetas, no es una percepción mía, es una percepción externa. Hay gente que me conoce desde la etapa de bailarina, como cumbiera, hay gente que me conoce por Yo soy, hay gente que me conoce por el disco de Navidad, hay quienes me conocen por Natacha y las novelas, o gente que me conoce por alguna campaña que hice. Etiquetas tendré siempre.

Maricarmen Marín vuelve a las novelas con Súper Ada. (Foto: Javier Zapata).
Maricarmen Marín vuelve a las novelas con Súper Ada. (Foto: Javier Zapata).

¿Ser mamá a los 39 lo proyectaste?

Ser mamá fue uno de los temas que fui postergando, porque he vivido muy enamorada de mi carrera. Entonces, desde muy chiquilla trabajé en esa familia que algún día iba a tener… Como digo, yo soy una obrera del arte…

¿Qué es ser una obrera del arte?

Trabajar 24 /7 en mi música, en mi pasión, sin egos, sin los brillos de la fama. En lo que me está pasando ahora soy más obrera que nunca (risas).

En las redes sociales ya se leen críticas hacia Súper Ada. Dicen: “Es lo mismo que Natacha”. ¿Qué responder?

No las veo como críticas. Al estar expuesta a las opiniones de los demás, no puedo pretender molestarme o que me fastidie algún comentario. Lo tengo clarísimo; si no, no trabajaría en esto. Natacha ha marcado mi carrera como actriz en América y, más bien, cuando lo mencionan me da alegría porque siento que estoy conectando con algo que al público le gustó. Y yo soy Natacha. Y lo hemos buscado así, que Súper Ada tenga, además, este carácter de que si alguien la molesta, pueda defenderse. Ada es una Natacha más grande.

¿Qué superpoder tienes?

El de los sueños. Poder visualizar lo que quiero.

¿Sueñas con los pies en la tierra o vuelas sin importar perder?

Siempre vuelo y siempre pierdo, pero luego de alguna forma la vida me dice: aquí estás. Las cosas solo se consiguen con trabajo. Yo no tenía opción de poder haberlo logrado.

¿Por qué?

Venía de un lugar donde cada vez que decía que quería ser artista todos se reían, porque no había nada a mi alrededor que pueda darme un 1% de probabilidad para lograrlo. Pero lo que más trabajo es mi disciplina, la disciplina de ejecutar, de hacer, de no asustarme. Antes de hacer esta producción, me metí a cursos de postaudio, de postdirección, de guion…

Te proyectas para ser una suerte de Gisela o Tinelli, que son artífices dentro del espectáculo.

Para mí es un honor lo que mencionas…

¿Qué superpoder te gustaría tener?

Ver el futuro. Saber cómo recibirá el público esta historia. Saber cómo me verá mi hija.

¿Cómo recibirás esta Navidad?

La Navidad siempre ha sido mágica y una gran tradición en mi familia. Y hoy es muy emocionante poder transmitirle toda esa magia y alegría a mi hijita. Son navidades distintas desde que mi mamá partió, pero hemos hecho todo lo posible para sanar y recordar con alegría estas fechas.

AUTOFICHA:

“Soy Maricarmen Marín Salinas. Tengo 41 años. Estas semanas me siento de 43 (risas), por la chamba. Pero no, tengo mucha energía y ganas, vengo feliz (a trabajar). Me gusta que pasen los años, no soy de las que dicen ‘ya me estoy haciendo vieja’”.

“Si mi vida ya es linda con mi trabajo y las cosas que hago, y Sebastián, quien es mi compañero, con Micaela me llevé la lotería, es una supermotivación. Lo último que hice en novelas fue Natacha, 2012. Como estaba en Yo soy, hice películas”.

“De 2005 a 2012 hice 14 series y novelas. Me sirve mucho regresar a mí como televidente. Y ahora se viene cruzar los dedos, que a la gente le guste Súper Ada. El lunes 15 de enero se estrena. Y es un sueño poder hacer una segunda entrega”.

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