Macaco se presenta esta noche en Lima.
Macaco se presenta esta noche en Lima.

Vuélame el corazón aterrizó en Lima y será presentado esta noche. Viene de México y Colombia y va camino a Ecuador y Argentina. Nos trae 15 tracks: una introducción y 14 temas con 14 colaboraciones con artistas como Ky-Mani Marley, Kevin Johansen y Ximena Sariñana. Un álbum conceptual que viaja por 14 formas en el amor. Siempre desde el eclecticismo, sin etiquetas o con tantas que nos perdamos en ellas. “Soy pura mezcla, me he criado con gente de todo el mundo”, dice su autor, Dani Carbonell, más conocido como , el cantante y compositor español, que ha encontrado un punto medio entre popularidad y credibilidad.

Macaco ingresa a la oficina de Sony Music Perú, donde lo espero; y sin saludarnos, en medio de un cruce de palabras con otras personas, sentencia: “El mundo está en venta”...

MIRA: Mujeres que suenan | Movida21

-¿Y eso es bueno o malo?

Pues... no es que esté bien o mal, lo que creo es que el mundo se está sujetando por hilos, y que toda la estructura sociopolítica guiada por esa masa económica de las grandes multinacionales, que son las que gobiernan, ya no se aguanta por ningún lado y vamos a la deriva. Ya nadie se cree nada, toda la clase política es pura corrupción, nada es vocacional en la política.

-Y entonces, ¿qué hacer?

(Risas). Soy una persona que intenta ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Me gusta ser realista, pero intento agarrarme más a la magia, al mundo de los sueños; queremos el pan y también las rosas, como decían...

-Inevitablemente siempre estamos en contradicción.

Las contradicciones son inherentes. Pero no soy una persona que vaya contra las estructuras; vivimos en una estructura económica. Si gasto más tiempo y energía, tiene que haber una compensación por eso, pero hay cosas comunes para todos que tienen que estar claras... Yo vengo de una familia muy humilde y todo me ha costado mucho trabajo en esta vida, nadie me ha regalado un carajo. La sanidad pública, la educación pública, la vivienda y tal tendrían que ser sagradas, pero por desgracia no lo son por toda esta estructura de corrupción política.

-¿Las canciones qué función cumplen?

Tengo amigos africanos y allá les dicen a los músicos los ‘Medicine Men’ del alma. La música es real, cura.

-Tu disco reciente es sobre el amor y, de pronto, me acordé de Tonino Carotone y “Me cago en el amor”.

Es la primera vez en mi vida que hago un disco conceptual. En mi repertorio hay muchas ramificaciones, muchas temáticas, intento ser ecléctico, soy activista, me gusta ir por la línea del medio, no me creo los blancos y negros; por eso decidí tener un montón de colores. No me creo los extremos, los extremos se tocan.

-A veces, al que va por el medio le dicen tibio.

Bueno, yo creo que es todo lo contrario. Por ir en la línea del medio recibo de todos lados. Cuando fue lo de la independencia de Cataluña, decía no me creo las banderas, ni unas ni otras; y ¡boom!, me metían todos. Los que hacen canciones de amor parece que solo pueden hacer canciones de amor y los que hacen canciones sociales parece que solo pueden hacer canciones sociales. Yo digo: Fuck it! Soy un evolucionario, le saco la r.

-¿Eres un anarquista del siglo XXI?

No me gustan las etiquetas. Soy un amante del arte, odio las injusticias, vivo en contradicción. La gente te dice: “Oye, no cambies nunca”; ostias, si no cambio es fatal. Me gusta experimentar, siempre ser permeable a que tú me digas algo y que eso me pueda afectar, y decir: “Ostia, tenía razón...”. Disculpa, ¿cómo es tu nombre?

-Mijail...

Que hemos empezado y no nos hemos presentado. Encantado...

(Me estira la mano, nos saludamos y reímos).

-También he pensando en otro clásico del amor: “Corazón loco”, un bolero que se pregunta cómo amar a dos personas a la vez.

El disco habla de diferentes estados (en el amor). Por ejemplo, está “Quiéreme bien” (feat. Leiva), que es una canción que intenta romper los tópicos típicos que relacionan el amor con la propiedad. Eso que nos dijeron que somos medias naranjas y que para ser completos tenemos que encontrar nuestra otra media naranja, es una gran falacia. Hay que sentirse completo con uno.

-Y podemos ser una naranja y una manzana.

¡También! Y hay canciones como “Me lía” (feat. Estopa) que habla de: “Me jugué la boca por tus besos, mendigando amor me quedé en los huesos, me quemo pero vuelvo a su hoguera, soy el incendio entre sus caderas, yo quería sus caricias, ella un revolcón...”. Pero puede existir también que estés enamorao de dos personas y que entres en esa contradicción, y de tres y de cuatro, y depende del acuerdo que hagas. Cada uno tiene que encontrar la manera en que le funciona, cómo se ponen de acuerdos dos o tres personas o las que sean, en un código que les haga sentir bien y felicies. ¿Es complicado? Sí, porque hay una herencia casi genética...

-¿Decir Vuélame el corazón es una entrega sin condiciones?

Es todo. Por eso la portada es un elefante volando con globos de feria: el amor todo lo puede, el amor pesa; tiene un montón de interpretaciones. Pero esto no es “oh, cuán bonita eres, cuánto te quiero” (parodia una voz). Al final, hablamos sobre las mismas cuestiones, pero el punto de vista del autor es lo que lo hace especial. Por eso en la introducción del disco, en “El bicho del amor”, dice: “Traigo mariposas, también dragones; brisas y tempestades; caricias y temblores; entre mis pulgares, afiladas tentaciones; invado tu tiempo, no te dejaré dormir; fiebres de verano, no pienso soltar tu mano; traigo flores y espinas, castillos y ruinas; y es que soy el bicho del amor, no entiendo el verbo esperar, te picaré y te picaré cada vez que me vuelas a negar”.

-¿Cómo manejas estos extremos en el amor: los de origen machista y los del feminismo radical?

Todo esto me lo creo a medias. Está esto que hablamos de las contradicciones: Alguien me puede estar criticando porque estamos en Sony Music; al final, luego lo ves y él también está con un iPhone. ¿Sabes lo que te quiero decir? Es un balance y cada uno tiene que encontrar el suyo.

-Hay que ir por el medio...

Hay mucho juez ahora.

Macaco en Lima.
Macaco en Lima.

-¿Que el disco tenga tantos feat. es como dar y recibir amor?

La gente de mi compañía me dijo: “¿Qué dices?, ¿cómo vas a hacer 14 colaboraciones?”. Y yo: “O hago todas o ninguna”. Quería hacer algo súper ecléctico, también como una declaración de principios: no me vais a poner en ningún sitio, odio las etiquetas.

-Después de este disco, ¿ya nos puedes enseñar cómo hacer una canción de amor?

No tengo ni puta idea cómo se hace una canción de amor (risas)... Estamos hartos que nos digan por qué líneas tenemos que conducir las relaciones, que solo tiene que haber una persona para toda la vida y todas estas cosas que no son verdad. Necesitas sentir diferentes experiencias. Creo que no se aprende nunca a hacer una canción de amor. Estamos en continuo aprendizaje en todo. Somos maestros y aprendices.

Dato:

El concierto de hoy es en Yield Rock (Jr. Carabaya 815, Plaza San Martín, Centro de Lima). A las 8 p.m. Entradas en Joinnus y en la boletería del local.

ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR

Padre Omar sobre apoyo a familias damnificadas

TAGS RELACIONADOS