Por más de medio siglo, la Derrama Magisterial viene acompañando al maestro y fomentando su crecimiento. Sobre eso y la iniciativa de premarlos con la Medalla de Honor José Antonio Encinas, su presidente habló con Perú21.

¿Nos puede explicar la iniciativa de la Medalla de Honor José Antonio Encinas?

La Derrama Magisterial tiene un rol fundamental en lo que es reconocer al maestro que trabaja en las instituciones públicas a través de diferentes estímulos. Uno de los estímulos más importantes que entrega es justamente la Medalla de Honor José Antonio Encinas, nombrada en honor al pedagogo peruano por todos los aportes que ha tenido en la educación, la cultura y básicamente toda la innovación pedagógica en los tiempos en los que ejercía esta práctica docente. Esta medalla de honor permite que el maestro de la escuela pública, al realizar un trabajo destacado, pueda tener el reconocimiento de parte de la Derrama.

Hay dos categorías. ¿Podría explicarlas?

Está la Gran Oficial, que es para maestros directivos de las instituciones públicas del país. Pero también está la Medalla de Honor José Antonio Encinas que en el grado de Gran Cruz es para personalidades que no necesariamente son docentes, pero que sí tienen aportes al desarrollo del país, ya sea en la investigación, en la ciencia o en la cultura. Esto permite que estos aportes puedan tener trascendencia no solamente nacional, sino también internacional.

¿Cuándo se entregarán las medallas de ambas categorías?

La Medalla de Honor Encinas se estará entregando en el presente año el día 5 de octubre, fecha en que se celebra el Día Mundial del Educador. Se darán las de ambas categorías: la Gran Cruz para personalidades más allá del entorno de la escuela; y la Gran Oficial, para profesores y directores que trabajan en las instituciones públicas del país y que tienen aportes trascendentes. Recuerda que el maestro en el país tiene aportes muy importantes. Nosotros somos una institución que estimula justamente el aporte del docente. Más allá de esta medalla también tenemos el Premio Nacional Horacio Zeballos, por ejemplo. Y nos da mucho gusto que después de nosotros haya otras instituciones que están emulando lo que venimos haciendo por más de 30 años.

Esta Medalla Encinas se va por su 14va edición. Aunque las dos categorías existen desde el 2018.

La premiación de este año es la número 14. Justamente la expansión que hacemos nosotros va generando mayores posibilidades para que los maestros puedan tener el reconocimiento de parte de la Derrama Magisterial

La lista de ganadores de la Medalla Gran Cruz es notable. Recuerdo nombres como Blanca Varela, Raúl García Zárate, José Matos Mar y María Rostworowski. Nombres de primer nivel.

Tienen aportes muy valiosos. Los ganadores de la categoría Gran oficial, propiamente los profesores del magisterio, también tienen un nivel bastante alto. Todo pasa por un tema de evaluación muy rigurosa, muy seria. No discriminamos al docente por ninguna condición. El criterio es solamente que tenga una buena práctica docente y que esa práctica sea trascendente. Si es el caso de directores, que sea una gestión trascendente, una gestión que permite inclusive ser una semilla para que esto puede irradiar en otras instituciones, en otras latitudes inclusive. El maestro peruano posee, por la diversidad cultural y geográfica que tenemos, una rica experiencia de práctica pedagógica. Esto genera también un rico espacio para la investigación, la creatividad y la innovación en el país.

¿Cuáles son los requisitos para postular?

En el caso del maestro, el único requisito es que esté en aula a partir del tercer nivel. Un tiempo como para que el docente pueda investigar, hacer una práctica que sea corroborada en el terreno mismo de los hechos. Entonces la base es un profesor de tercera escala, de ahí hacia adelante. La inscripción aún está abierta hasta el día 8 de septiembre. A la fecha tenemos más de 90 inscritos. Ya el comité evaluador viene trabajando con ellos. Los maestros y maestras de costa, siera y selva que aún no se han presentado a este concurso lo puedan hacer en estos días. La información para postular está en la página web. Ahí están las bases y el correo. Ahora, también pueden ir a las sedes de la Derrama Magisterial.

Además, manejan las publicaciones de Crisol, lo que imagino los ayuda a estar al día en las lecturas.

Crisol es hoy propiedad de la Derrama Magisterial. Es la cadena más importante librerías en el país. Aquí en Lima tenemos tiendas casi en todos los centros comerciales y en diferentes puntos del país en el norte, centro, sur y oriente. Y nuestra expansión continúa. Vamos a ir llegando a muchas ciudades del país para que el docente y el público en general puedan tener libros originales a costos bastante cómodos. También tenemos más de mil títulos de audiolibros que están a disposición del maestro y de la maestra, ya sea en el carro o en un momento de relax. O quizás para maestros cesantes que ya tienen problemas de la vista, ellos pueden, tranquilamente con su audífono, seguir la lectura de un libro. Y el día 30 sacamos Leo a Bordo, un pequeño camión con libros que va a recorrer diferentes puntos de la capital, para empezar, y luego el interior del país.

Ustedes le ponen especial énfasis a la actualización. El maestro al final es también un poco alumno, porque nunca deja de aprender.

De esa manera nos aseguramos que la lectura sea la puerta que nos abra al mundo y al conocimiento, a la innovación y, por supuesto, también a la creatividad. Para nosotros una sesión de clase tiene tres profesores: el profesor que es el maestro, el que trae la información, el que va a ser el diseño didáctico metodológico. El segundo maestro son los compañeros de aula, porque también traen información, traen sus propias experiencias. Y el tercer maestro es el alumno mismo, porque no es una pizarra en blanco, sino que trae información, conocimiento y, lo más importante, trae toda la predisposición para aprender. Entonces hoy decimos que un aula de clase tiene sus tres maestros: el profesor, los compañeros y el alumno. Y todos ellos tienen que estar cada día preocupándose más por leer, por informarse, por adquirir información y, por supuesto, por construir conocimiento perfecto.

AUTOFICHA

• “A partir del 2018 nuestro reconocimiento ya trasciende nuestros límites. Hemos premiado con la medalla a gente como Magaly Robalino, educadora ecuatoriana que estuvo destacada durante muchos años en la oficina de Unesco en el Perú; Aurora Marrou Soldán, catedrática de gran trayectoria, y el filósofo, educador y caricaturista italiano Francesco Tonucci”.

• “El ejemplo más palmario de nuestra actualización ha sido en la pandemia. El maestro ha tenido una gran capacidad plástica de adaptarse de manera inmediata a utilizar, por ejemplo, los celulares. No como un instrumento de comunicación, sino como una herramienta pedagógica que ha permitido llegar a los estudiantes a través del celular. Porque el Estado no te daba laptos, no te da computadora. Esa plasticidad demuestra que el maestro va a seguir actualizándose y capacitándose”.

• “El maestro necesita ser reconocido socialmente, más allá de sus reivindicaciones y pretensiones económicas. El maestro peruano en la pandemia, y creo que siempre, es el héroe social que nadie reconoce. Es momento de que el Estado y el pueblo mismo empiece a reconocer en el maestro a la persona que se encarga de cambiar la mentalidad de los seres humanos. Esta mentalidad hace que podamos vivir en un país justo y próspero, con paz y justicia social. Por lo tanto, esa deuda que tiene el Estado seguirá estando pendiente si es que los gobiernos de turno no generan políticas educativas”.