Marcelo Rosales

Con una apariencia futurista que refleja su nueva dirección artística, Lita Pezo, quien busca dejar atrás a su personaje de la ‘Pantojita’, hace una pausa en medio de su ensayo para conversar con Perú21. Vestida con destellos y lentejuelas que adornan su rostro, y luciendo dreads teñidas en vibrantes tonos de verde y rosa junto a tatuajes de mariposas que danzan en sus brazos, Pezo encarna a una moderna Dorothy en su primera incursión teatral.

¿Qué emociones y desafíos dirías que has experimentado para dar este gran salto en tu carrera artística para adentrarte en el teatro?

Estoy agradecida con la vida y con Dios por darme esta gran oportunidad. No voy a mentir, porque sí tuve miedo al asumir este reto tan grande, pero, desde hace un par de años, decidí que el miedo no puede vencerme. Toca agarrarlo como una fuerza que me empuje a hacer grandes cosas. Estoy con los nervios a flor de piel, pero estoy preparada para todo lo que se viene.

¿Cómo influyó el temor en ti?

Me ha frenado de varias formas en muchas cosas. Es algo que justamente se acrecentó en el programa La voz Perú en 2021, ya que no convencí a los entrenadores. Los miedos e inseguridades crecieron muchísimo más, a tal punto que quería dejar la música porque era muy difícil para mí. No soportaba la idea de perder una vez más, porque mi vida siempre estuvo llena de desafíos. Es cierto que a veces se gana y se pierde. Pero en un punto de mi vida estaba solamente perdiendo. Para mí era como un “basta, no quiero más”. Quise volver a mi zona de confort, donde estaba mejor haciendo de la ‘Pantojita’ y quedar ahí.

¿Cómo te has preparado para asumir este nuevo reto en el escenario?

Es diferente a lo que he hecho previamente. Aquí bailo, actúo y canto. Interpretar un personaje desde cero es todo un desafío, pero yo siento que la actuación me va a ayudar a complementar lo que es mi profesión y estoy muy feliz. El equipo es bastante experimentado y yo soy nueva. Ahora que ya estamos a puertas de estrenar, cada cosa se va complementando. Ha sido difícil conectar con todos, pero lo logramos.

Pasamos de una Dorothy de vestido y colitas a una con dreads de colores y tatuajes.

¿Verdad que sí? Estamos haciendo una obra que mantiene su esencia, pero los directores la han adaptado a una versión futurista. En este caso, Dorothy no es una adolescente de colitas, sino una chica cercana a los videojuegos, en un ambiente moderno y en una realidad alterna, porque le afecta la separación de sus padres.

¿Cuáles son las diferencias principales que vamos a encontrar en esta obra, con la obra original?

Yo creo que la puesta de escena en general. Todo lo que se ha armado en tema de pantallas y luces es alucinante; de verdad se ve muy bien logrado con la temática futurista. Es una cosa loca. Además, aunque la esencia de la obra se mantiene, también tocamos temas reales que les van a llegar a niños y grandes. Siempre estamos en busca de algo, pero a veces no nos damos cuenta de que esas cosas están dentro de uno mismo.

Claro, dices que va a dejar pensando al público. ¿Qué temas, por ejemplo, vamos a encontrar en la obra?

La relación de padres e hijos. En este caso, Dorothy no es huérfana, pero sus padres están separados. Ante esto, ella se plantea que es el problema principal por la ruptura de sus padres. Cuando tienen que hablarlo con Dorothy, no saben cómo abordarlo y lo hacen de una manera insensible. El primer acto lo hago con Natalia (Salas), que es mi mamá, es bastante fuerte y emotiva. Espero que lo vean y que de alguna manera deje reflexionando al público sobre lo que se debe y no se debe hacer.

Es un elenco muy experimentado, compartes escenario con Natalia Salas y César Ritter. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?

Increíble. Aunque memoricé el guion, tenía mucho que aprender. Con César aprendí a improvisar, por ejemplo. El elenco ha sido muy bueno. Si bien en algún momento me pregunté qué hacía ahí, asumí el reto con mucha responsabilidad y les agradezco porque siempre han sido colaboradores conmigo.

Ya te has presentado antes en otros teatros, pero ahora te toca en el Peruano Japonés.

Yo soñaba con venir al Peruano Japonés para cantar, pero la vida me dijo “no vas a cantar, vas a actuar”. Este teatro, este escenario me están dando la oportunidad de iniciarme en la actuación. El arte me encanta en todas sus expresiones y, cada vez que puedo hacer arte, lo disfruto mucho y me encanta poder compartirlo.

¿Qué es lo más sorprendente que verá el público de esta obra?

El juego de pantallas y luces. Es una cosa increíble que a los chicos les encantará. Hay un gran equipo que está trabajando para que este espectáculo de alta calidad que no se ha visto antes.

La obra tiene un mensaje muy poderoso e importante. ¿Qué es lo que esperas en cuanto a la recepción del público?

Yo espero que salgan del teatro reflexionando. Una de las cosas que a mí particularmente me llegó bastante es el poder. A veces creemos erróneamente que está en otros cuando realmente está en uno mismo. Hubo un tiempo en el que no creía en mí, que no era lo suficientemente buena para la música, pero este personaje me ha enseñado que, cuando eres valiente y lo haces del corazón, todo estará bien.

AUTOFICHA

• “Mi nombre es Lita Pezo, tengo 24 años, y he emprendido un emocionante viaje desde los escenarios de Yo Soy Kids y La Voz Perú hacia el mundo del teatro con la obra ‘Oz, la bruja y el mago’. Dejando atrás mi personaje de ‘Pantojita’, ahora encarno a una moderna Dorothy en el escenario, con un look futurista y una historia reflexiva”.

• “Después de triunfar en la música, busco inspirar a otros a seguir sus sueños y abrazar su autenticidad. Compartir escenario con talentos consagrados como Natalia Salas y César Ritter ha sido increíble, y espero que mi historia motive a quienes buscan perseguir sus pasiones y enfrentar nuevos retos en el camino hacia el éxito”.

• “La obra estará disponible desde el 1 de septiembre en el Teatro Peruano Japonés todos los fines de semana hasta la quincena de octubre. Las entradas están disponibles en ”.