El amor por la música siempre fue su bandera. Francesco Petrozzi decidió emprender muy joven su aventura por el bel canto, un amor que duró hasta sus últimos momentos. Aquí un repaso por su carrera artística.
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Su debut se dio apenas a los 18 años en la ópera Carmen de Bizet en el Teatro Municipal de Lima. Su buena performance fue la confirmación de su vocación. Pronto viajaría a Alemania para continuar con sus estudios de canto y música en la Musikhochshule de Wurzburgo y posteriormente en la Escuela Superior de Canto de Madrid.
En 1986, un joven Petrozzi de 25 años ganaría en lima la versión nacional del Festival OTI. Con los focos sobre él, sería llamado pronto por el productor Osvaldo Cattone para participar junto a él en las comedias musicales Annie (1987) y El Hombre de la Mancha (1988). Sería el inicio también de una relación de admiración y de trabajo conjunto con Cattone, la cual se extendería por muchos décadas.
Su carrera artística se afianzaba, además, en el exterior. En 1989 debutó como cantante en la televisión argentina, donde trabajaría como coanimador del programa Tu mano, mi mano (1989), en Canal 13.
Su carrera lírica también adquiría mayor peso. En los primeros años de la década de los noventa conseguiría su primer contrato lírico en Alemania, debutando en la Ópera Arzobispal de Passau, con la obra Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny de Kurt Well.
Apenas sería el despegue. Su carrera como tenor continuaría en escenarios, salas de concierto y casas de ópera de Alemania, Países Bajos, República Checa, Italia, entre otras. Incluso su arte llegó a África, ya que en 2009 junto al director Martin Wettges, cofundó el Festival Lírico de las Islas Mauricius, en África, con su debut en el “Nadir” de la ópera: Los pescadores de perlas de Bizet.