“¿Puedo ir?”, dijo. Sus amigos iban a Chile en moto. “¿Quieres ir?, ¿de verdad?”, trataron de ponerla en duda. Ella insistió y, finalmente, viajó a Antofagasta y San Pedro de Atacama. Siete días sobre dos ruedas, ida y vuelta. “Los primeros días fueron horribles”, me dice. “Pero después fue una de las aventuras más lindas que tuve en mi vida”, agrega. Todo salió bien, no hubo accidentes.
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Ingresar a la televisión fue otra aventura, una de donde a veces no se sale ileso. Le tocó hacer de todo. Política, deportes, entretenimiento.
Pero no siempre quiso estar en la pantalla. Dice que nunca le gustó la cámara. Quería entrar a una escuela militar, su sueño era ingresar a la Fuerza Aérea, pilotear aviones. Y le gustaba comunicar. También pensó ser corresponsal de guerra. Por su estatura, 1.52 metros, no pudo ingresar a la FAP.
Fiorella Retiz crea contenido en redes sociales, tiene un emprendimiento de bikinis y es mamá. Sus aventuras de hoy.
Antes de empezar la entrevista miré tus redes y subiste una imagen donde decías que tenías dos personalidades: coquette y merlina. ¿Cuándo eres coquette?
Una personalidad mía es la divertida, la niña, la dulce, la que utiliza colores fosforescentes, la que tiene una moto de gatitos. Es mi personalidad divertida.
¿No tienes miedo de caerte de la moto?
No, a pesar de que es más grande que yo. Siempre me gustaron las motos. Siempre cuento la vez que me fui a Chile en moto.
¿Tu mamá no te dijo nada?
Hablé con mi mamá para que pueda quedarse con mi hijo. Me dijo “ya, OK”. Mi mamá nunca ha sido una persona que haya truncado los sueños que he querido hacer o mis locuras…
¿Siempre fuiste arriesgada?
Sí, toda la vida he sido arriesgada, pero después de ser mamá, me controlaba mucho, me daba miedo todo.
Esa es la Fiorella coquette avezada…
(Risas). La ranger… Es la Fiorella de niña, la que dice “yo quiero hacerlo, vamos a hacerlo, no pasa nada”.
Es que los niños no miden las consecuencias.
Exacto, lo disfrutan… Aparte, no ves malicia. Muchas personas me critican y me dicen “¿por qué no piensas mal?”. No puedo, me cuesta pensar mal, me cuesta pensar que una persona te quiera hacer daño.
¿Y cuál es la Fiorella merlina?
A veces no soy tan sociable, soy antisocial. Tengo esas dos personalidades.
Cuando llegaste pensé que estabas molesta.
(Risas). Cuando no conozco a la persona estoy muy en lo mío. Me aíslo.
¿Es seriedad por cautela, es tu defensa?
Podría ser. Si voy a una fiesta y no conozco a las personas, no me acerco a nadie, me pongo con cara de…
Tienes cara de seria y sobrada.
(Sonríe). Antipática.
Hay que ser osado para acercarse a ti.
Un poquito (risas). Tienes que arriesgarte… Entonces, mi versión merlina es la más dura, la correcta. Así como me ven divertida, como mamá pongo mis parámetros, mi hijo me tiene miedo.
Precisamente, otra dualidad que tienes —y que la escribes en tu descripción de redes— es que eres “mamá y mamacita”. ¿Cómo es la mamá?
Supercariñosa y soy drástica cuando mi hijo no es muy empático, no me gusta que mi hijo sea malcriado.
¿De niña fuiste rebelde?
No rebelde, pero siempre fui muy amiguera, nunca me quedaba callada.
¿Eres mamá soltera?
Sí… Yo me encargo completamente de mi hijo desde que tengo tres meses de embarazo.
¿Y el papá?
No quiso estar presente. Di la opción: ¿quieres ser parte de? Dijeron “no” y dije “OK, yo me voy a encargar”. Nunca pensé en el aborto. Tenía 22 años.
¿Tendrías otro hijo?
Voy a tener dos más: un hombre y una mujer. Me encantan los niños. Con mi hijo aprendí mucho, aunque también me perdí muchas cosas, porque cuando eres mamá soltera tienes que trabajar el doble. Yo trabajaba de lunes a domingo, alguna vez llegué a tener seis trabajos: para una marca de apuestas, un programa de tecnología, un equipo de fútbol, un programa, Alianza Lima y para la Superliga. Eso fue entre el 2021 y 2022. Entonces, de lunes a domingo Fiorella no existía.
¿Y no le exigiste nada al papá de tu hijo?
Nunca. No quiero lidiar con tener que ir a rogarle que me dé algo. Mi hijo tiene mis dos apellidos. Y con él he hablado sobre el tema y él lo ha entendido.
¿Tendrías un hijo buscando a alguien que ‘done’ esperma?
No, no. Yo quiero una familia tradicional: mi esposo, casarme y tener nuestros dos hijos. Ese debe ser uno de los sueños más grandes que tengo. El sueño más grande que tengo es encontrar un buen hombre que sea un buen padre para mi hijo y que sea un buen padre para nuestros hijos.
Esa es tu faceta de mamá. ¿Y cuándo eres la “mamacita”?
Llevo terapia psicológica hace como dos, tres años, y una de las cosas que siempre se conversaba era la manera en que te hablas. A veces somos muy criticones con nosotros mismos. Lo que me enseñaron era tener una mejor autoestima.
¿En los últimos años, es cuando más te has autoflagelado?
No, toda la vida. Nunca me sentí tan cómoda conmigo misma.
¿Qué no te gustaba de ti?
Yo. Siempre buscaba arreglar algo mío. Cuando tuve a mi hijo empecé a aceptarme en algunas cosas. Pasé a hablarme mejor. Y en ese diálogo nació “hoy te despiertas, estás bien y eres una mamacita, qué rica te ves”. Me gusta como soy ahora.
¿Quisieras volver a la televisión?
Siento que la televisión no es lo mismo que antes. Todo es las plataformas digitales. En todo caso, tendría que analizar de qué se trata para ver si en este momento de mi vida podría encajar en ese perfil.
¿Harías espectáculos?
De manera informativa, sí. Pero muy farándula no.
Después del torbellino que te tocó vivir (a raíz del caso Miyashiro), quizás quedaste ‘resentida’ con la televisión.
Sí me resentí un poco. Pero soy una persona muy resiliente y me dio el poder de comenzar algo nuevo: tener un negocio de bikinis.
¿Sientes que lo que te tocó vivir fue un error y de eso has aprendido?
Obviamente. De los errores es que logras hacer cosas mejores. La vida te da oportunidades, revanchas y todo se acomoda con el tiempo.
AUTOFICHA
*¡-“Soy Fiorella del Rocío Retiz Sotil. No somos familiares del ‘Cholo’ Sotil. En mi tiempo me metieron a jugar vóley, porque en esa época las mujeres hacían vóley y los hombres fútbol. Pero ahora soy presidenta de un equipo de fútbol 7, Olimpo FC”.
-“En periodismo hice de todo: empecé en un magazine entrevistando grupos musicales, luego en obras de teatro. En Exitosa hice política, pero abrieron un bloque deportivo para que yo lea comentarios, pasé a deportes. Estuve en Al sexto día”.
-“Soy huanuqueña, vine a los 5 años a Lima. Tengo 31 años. Quiero que crezca mi emprendimiento (en Instagram: Caracola.fr). Mi hijo me pide ser youtuber; me conecto en TikTok con él y funciona un montón; tuve miedo, pero la gente lo quiere”.
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