Diego Molina, abogado y poeta. (Foto: Javier Zapata).
Diego Molina, abogado y poeta. (Foto: Javier Zapata).

Su abuela materna leía poesía. Por las noches. En la playa y García Lorca al frente. Ella decía “qué bello”. Él se acercaba y le hacía alguna pregunta. Hasta que descubrió cómo decir las emociones: en ese momento, se encontró con la para ser poeta.

Pero es abogado. Por dos razones y sin un orden especial: también en su familia materna, del lado Rey de Castro, había una tradición por las leyes; y porque en ese tiempo no tuvo muchas alternativas y, total, el Derecho era versátil y si te gustaban las letras, era una opción.

Diego Molina. Arequipeño. Abogado. Y, a la luz de los hechos, poeta y escritor. Pero también ya es parte de Perú21 a través de La del Estribo, programa de entrevistas en nuestras plataformas digitales. Estrena en La Voz del 21 todos los martes a las 6 p.m.

Eso sí, de ninguna manera iba a estudiar Literatura. “Estudiar Literatura no te hace ser un buen escritor. Yo creo en una experiencia más personal”, me dice.

MIRA: Alvina Ruiz: “La mentira se ha naturalizado; (hay que) decir la verdad, cruda”

Hace un tiempo escribiste una columna sobre Pedro Suárez-Vértiz. Cito un tramo: “Y esa es nuestra verdadera degeneración actual, ser un país retrógrado que se niega a evolucionar desde la música hasta la política”. Eres un provocador.

Vale decir que lo escribí un año antes de que muriera. He ido a conciertos de Pedro Suárez, de Arena Hash, me la he pasado increíble con su música, me parece que tiene música pajísima, y lo pongo al principio del artículo. Pero lo que también dije es que él era como un rockero cristiano, de alguna manera; un hombre muy conservador. Por ejemplo, en la letra de “Degeneración actual” en una primera escena se habla de una mujer a la que le ponen droga en el trago para violarla; y la siguiente se dice “dos hombres de la mano no tiene nada de malo si en el futuro no quieres pensar”. Lo que yo decía era: una cosa es un delito, que es intentar violar a una mujer, y la otra son dos hombres de la mano, y la canción se llama “Degeneración actual”, y el video era bastante peor aún en ese sentido, profundamente homofóbico, cosa que es irónica en el rock and roll, porque uno de los padres del rock and roll es Little Richard y era gay.

Pero a la vez el rock and roll tiene mucho conservadurismo.

Y mucho machismo también. En un momento convivían los Pixies con Skid Row, ¿no? Pero para mí el rock peruano, como el de Pedro Suárez, habla del Perú, que los peruanos somos ‘conservas’, seas de izquierda o de derecha; no somos liberales. Pedro Suárez es representativo del Perú.

También tienes otro artículo provocador: “Carta a un club discriminador”.

El periodismo que me gusta es como el de Hunter S. Thompson, donde hablas de una verdad, lo que has vivido de alguna manera y dices las cosas. Me parece que es un periodismo con personalidad, que una inteligencia artificial no te la puede replicar tan bien, al menos por ahora. Y sí, en la “Carta a un club…”, decía una cosa muy simple: las reglas de los clubs están hechas para que los socios hombres puedan entrar con su pareja mujer, pero la gran mayoría no tiene reglamentación sobre un hombre gay con su pareja gay que paga lo mismo por ser socio. En una sociedad como la nuestra tenemos que hablar de esos temas, no desde el punto de vista de la ideología o de la identidad cultura o social o sexual, sino desde el punto de vista de la lógica, la razón y la ley.

¿No pensaste ser solo poeta?

Comencé a escribir poesía a los 13 y me quedó claro que no iba a vivir de eso. Pero el hecho de estar en la vida real y, al mismo tiempo, escribir poesía mejora tu poesía. Yo creo que el Perú es una potencia mundial en poesía. Me sorprende que Chile tenga dos premios Nobel por poesía y Perú no tenga ninguno. En el Perú, con cero apoyo, tienes poetas increíbles.

Me dices que de ninguna manera ibas a estudiar Literatura, crees más en la experiencia personal.

Sí. Yo escribo lo que vivo.

Casi un hedonista.

Es un término que se ha ido perturbando. Creo en los placeres, pero, por encima de ellos, está el ser fiel a ti mismo.

En todo caso, tu nuevo programa, La del Estribo, en las plataformas digitales de Perú21, podría ser casi una conversación hedonista, con un trago en la mano, un encuentro abierto y libre.

Claro, la idea es que sea una conversación confesional. Cero actualidad. La idea es que personalidades importantes puedan hablar con total libertad de lo que piensan y sienten de cosas que han vivido. Un poco ese sentido interior, esa experiencia que, la rapidez en la que vivimos, no te permite sentarte a mirar.

Detener el tiempo.

Y conocer bien a alguien, qué cosa difícil tuvo en su vida.

¿Te ha tocado vivir algún momento hondo y difícil?

(Se queda en silencio unos segundos). Este…

Tendría que haber ocurrido algo para ser poeta.

Bueno sí… Soy arequipeño, pero vengo de una Arequipa de los 80 y principios de los 90, cuando estuve en un colegio religioso. Y vengo de una familia tradicional de Arequipa y, siendo homosexual, no es muy fácil, ¿no? (en sus últimas palabras baja un poco la voz). Eso costó.

Y en Arequipa debe costar más.

Sí, cuando yo era chico, era lo peor que podía ser.

Y encima querer ser poeta.

Peor aún, ¿no? (reímos). Estoy bromeando, la poesía estaba bien vista, hasta gané juegos florales. Pero claro, lo otro no y la poesía era una manera de poder hablar del tema.

AUTOFICHA:

-“Soy Diego Molina Rey de Castro. Tengo 46 años. Nací en Arequipa. Allá estuve hasta los 18 años. Vine a Lima para estudiar Derecho. Viví siete años en EE.UU. Volver fue una decisión netamente emocional, extrañaba a mis amigos, familia; al final del día, era un extranjero”.

-“He publicado tres libros de poesía: Homesick, No somos más sabios después del diluvio y Expreso transeuropeo. Este año voy a publicar una novela. Será mi primera novela. El título de trabajo es ‘La fascinación’, pero puede cambiar. Después de la novela vendrán los cuentos”.

-“También tengo un poemario casi listo, pero todavía no lo quiero publicar. El programa en Perú21, La del Estribo, es un proyecto lindísimo que tenía pensado. Por el momento, esos son los proyectos en los que ahorita estoy más enfocado. De niño quería ser veterinario, porque me gustan los animales”.


Perú21 ePaper, y pruébalo gratis.

VIDEO RECOMENDADO:

Memo y Javi de Ipsos lanzan podcast “Ciudadanos y Consumidores”