Diazepunk ha producido cinco discos, entre ellos ‘Ciudad indiferente’.
Diazepunk ha producido cinco discos, entre ellos ‘Ciudad indiferente’.

Carlos García comenzó con Diazepunk cuando tenía 19 años. Y ahora su banda de adolescencia ya tiene 18 años, tiempo en el que han producido cinco discos, entre ellos ‘Ciudad Indiferente’, que cumple su primera década y este sábado lo celebran en el Centro de Convenciones Festiva (Av. Alfonso Ugarte 1439, Centro de Lima), en una suerte de festival con grupos de la talla de Terreviento, Aeropajitas, Adictos al Bidet, entre otros. Todo desde las 5 p.m. Pero antes entrevistamos a Charly Diazepunk, voz de la banda. Nos canta el pasado, presente y futuro del grupo que creó Nid.

Diazepunk cumple 18 años, más o menos. Eso representa la mayoría de edad. ¿Les incomoda que los sigan señalando como una banda ‘chikipunk’?
No te voy a negar que en algún momento, cuando recién apareció la etiqueta, nos incomodaba. Pero con el tiempo hasta cariño le hemos agarrado y la hemos asumido. Nos parece gracioso, porque vamos a cumplir 80 años y nos van a seguir diciendo ‘chikipunk’. Ahora, el término que más nos gusta es el de punk melódico o rock melódico.

De acuerdo, no les molesta, ¿pero no sientes que esa etiqueta los ubica en un plano inferior, que es usado por público, músicos y críticos, de alguna forma, para restarles valor?
Cuando apareció, sí. Que los punks pongan una etiqueta para desvalorar a un género de música es un contrasentido. Pero lo hemos asumido y lo hemos hecho nuestro.

¿Con qué etapa del rock peruano te identificas más?
Con la generación que empieza a hacer música a finales de los noventa, a principios de los 2000. Ahí están Inyectores, 6 Voltios, Tragokorto, Terreviento. Somos parte de esa generación que no aparece con el subte y probablemente heredó pocos espacios del rock subterráneo.

¿El fruto del trabajo de la generación Diazepunk, 6 Voltios, Terreviento es lo que hoy vemos cuando se llena un Día de Rock Peruano o Vivo x el Rock?
Lo interesante de esos festivales es que son la suma de todas las chambas. Sobre nuestra generación, nos encontramos todos en una época en la que la única forma de sonar era haciendo las cosas. No había Facebook donde publicar tus canciones o crear tus eventos. Tener una banda era caminar pegando afiches. La gente te conocía por los conciertos. Así se fue construyendo la escena del punk melódico. Los espacios tradicionales del rock de los ochenta y noventa no nos veían con mucho cariño. Conseguimos El Florentino, aparecieron espacios en Villa El Salvador, en el Cono Norte y el Centro de Lima.

La celebración de los 10 años del disco ‘Ciudad Indiferente’ coincide con que cumplen también 18 años. ¿Es acaso el disco más maduro del grupo?
Es el primer disco con el que trabajamos producción, en un estudio más o menos grande. Tuvimos un productor que trabajó con nosotros las voces. Nos demoramos un montón en hacer los arreglos, en pensarlos. Tratamos de que las letras tengan figuras más bonitas. Es un disco más trabajado. A cada disco siempre le tienes un cariño especial, pero si no odias un poquito tu disco anterior, no haces un mejor disco.

¿Y lo nuevo que alistan qué camino sigue: el de ‘Miedo y fe’ o de ‘Malditos Jipis’?
Es una maldita fe (risas). Tiene un poco de ambos, pero también tiene un montón de otras cosas. Cuando nos separamos con la banda, en esos dos años, todos hicimos otras cosas: ‘Mapache’ armó una banda de rock alternativo (Manifesto), ‘Guty’ estaba tocando con su banda de pop rock Pulsares y aprendía a tocar guitarra, Javi estuvo en EE.UU. con una banda de rock alternativo y Takeshi estuvo dándole duro a Rezaka y yo aprendí a usar software de grabación. Entonces, al final lo nuevo es una mezcla de todas esas experiencias. Tiene de pop; y de hecho el nombre tentativo del disco iba a ser ‘Pop’, pero al final estamos buscando un nombre que tenga la onda de lo nuevo que estamos haciendo.

TAGS RELACIONADOS