Antenor Guerra-García, autor del libro ‘El fútbol macho’: “Se ha perdido la mística bonita de la Copa Perú”

“Yo creo que la Copa Perú está en extinción. Lo más sensato sería que se convierta en una tercera división, donde jueguen los campeones y subcampeones de las regiones del Perú. (Pero) el nombre ya es patrimonio. La Copa Perú es la Champions de los pobres”, señala.
Autor del libro 'El fútbol macho' (Fotos: Hugo Curotto).

Todos los viernes del año, los seis hermanos y el padre iban a la librería Lourdes en San Felipe. Martín elegía la revista Goles, Nano prefería El Correo de la Unesco, Pancho escogía Billiken, Tato se llevaba Anteojito, Paulo leía la chilena Mampato, el papá compraba Time y Antenor seleccionaba El Gráfico. Así fue religiosamente durante la década del setenta y así se forjó su devoción por el fútbol.

Es comunicador y consultor. ¿Por qué no fue futbolista? Asegura, entre risas, que era entusiasta aunque malo, pese a que –como él dice– tiene el ‘tallarín’ para ser defensa o delantero. Puestos en los que, efectivamente, trató de cumplir, sobre todo como lauchero, pegado al arco rival. Pero donde ha jugado sus mejores partidos es en el terreno editorial, con la publicación de tres libros. El último de ellos es ‘El fútbol macho. 50 años de Copa Perú’ (2019), un gol de media cancha que reúne en imágenes, datos y anécdotas la historia de este torneo, que el fin de semana que pasó, cerró su temporada 2019.

En 1967 se jugó la primera Finalísima de la Copa Perú. Cuatro años después fue la primera Finalísima de Antenor Guerra-García, a los nueve años de edad. Entre los seis finalistas estaba el Unión Tumán de Lambayeque. Los jugadores de este equipo se acercaron a las tribunas, abarrotadas de público, y lanzaron unos atados que envolvían pedazos de caña de azúcar. Él corrió por las graderías del Estadio Nacional, agarró un atado y se lo llevó a casa. Pequeño trofeo que hoy conserva, casi cinco décadas después.

¿Qué es el fútbol macho?

Te puedo decir qué era el fútbol macho, porque entre el 67 y el 85 fue la mejor época de la Copa Perú. Los estadios se llenaban, había mucho colorido, los equipos llegaban con sus hinchadas y bandas musicales. He visto al Diablos Rojos de Huancavelica jugando al son de un huaino; o al Torino y al Mannucci jugar con marinera de fondo. Esa era la fiesta del fútbol macho, que ha cambiado mucho. La última Finalísima fue en el Callao, en un estadio para 10 mil personas. Primera vez en la historia que para una final llegaban cuatro equipos del norte: Sport Estrella de Piura, fundado en 1922; Carlos Stein, un equipo nuevo de Lambayeque; Los Chavelines de Pacasmayo; y el Deportivo Llacuabamba de La Libertad. El norte siempre ha predominado en la Copa Perú. El norte ha campeonado 28 veces, el sur 10, el centro 4 y la selva 3.

¿Esas cifras también nos dan una lectura sobre la economía del país?

Así es. Las regiones que más veces han campeonado son las que tienen mejor PBI: Arequipa, La Libertad y Lambayeque. Las que nunca han campeonado son las más pobres, como Huancavelica.

¿Qué más ha perdido el fútbol macho?

La mística de contar con jugadores de origen. El Melgar campeonó en el 71 con 16 jugadores de la zona. Hungaritos campeonó en el 85 –si no me equivoco– con el 80% de jugadores de la selva. Lo mismo con el UTC, en el 81, que era netamente cajamarquino. Ahora en los cuatro equipos que llegaron a la final, salvo el Sport Estrella, todos sus jugadores son de Lima, Callao, Ica, Chincha. Por otro lado, el tema de la corrupción es un elemento muy fuerte que está en la Copa Perú, que en mi libro no lo toco porque el libro es sobre la fiesta del fútbol.

¿La semilla de esa corrupción no está, de alguna manera, también en la naturaleza misma del torneo?

El fútbol es pícaro y criollo, pero creo que existe más una estrecha relación de la debacle de este torneo con momentos políticos que contribuyeron a lo informal.

¿Eso ya no existía?

Existía, pero no en tanto grado. La informalidad se acrecienta a partir de los 90. Se fue perdiendo la mística, desde detalles como los nombres de los equipos. En los 60 y 70 tenían nombres de héroes: Alfonso Ugarte, José Gálvez, Miguel Grau, Coronel Bolognesi; o de colegios, como CNI o Cienciano; o de notables como Juan Aurich; o de poetas como Mariano Melgar. Mira los equipos de ahora: Total Clean, Telefunken, Molinos El Pirata. No critico la ayuda de las empresas, pero pónganle un nombre bonito al menos. Se ha perdido la mística bonita de la Copa Perú. Yo creo que la Copa Perú está en extinción. Lo más sensato sería que se convierta en una tercera división, donde jueguen los campeones y subcampeones de las regiones del Perú.

¿Debería dejar de llamarse Copa Perú?

El nombre ya es patrimonio. La Copa Perú es la Champions de los pobres.

'El fútbol macho'.

En una selección histórica de la Copa Perú pondría en el arco a Purizaga, ‘Mango’ Olaechea en la defensa, ‘Pedrito’ Ruiz y Trauco en la volante y ‘Cococho’ Reyna arriba. ¿Coincides?

(Ríe). ¡Sí! Podríamos agregar al ‘Patato’ Márquez adelante, a ‘Chicamero’ Quispe atrás, ‘Cachorro’ Castañeda en la volante, Sanguinetto podría ser suplente de Purizaga. También está Lucho Ponce Arrué, el rey de los penales; ‘Cachucho’ Neyra de back central, el papá de la actriz Gianella Neyra; de Jesús, el actor, y de Ezio, quien es escritor.

¿Quién sería el entrenador?

Podría ser el ‘Pepo’ Salas del UTC o Ramírez, que tiene el récord de campeonatos.

¿Qué tan lejos pudo llegar ‘Pedrito’ Ruiz?

Era un extraordinario jugador, era el Cueto diestro. Pero tiene miedo a los aviones. Era de pase milimétrico, muy inteligente para jugar, dribling corto, cerebral, ídolo del pueblo. Tuvo la oportunidad de ir a Peñarol y a River Plate, pero no aceptó. Hoy ya tiene más de 70 años.

¿Por qué has escrito este libro sobre el fútbol macho?

Porque el fútbol macho me cautivó desde un inicio. Creo que estaba olvidada esa historia. Estamos en un país muy centralista y quería darle al provinciano un libro bonito, en el que pudiese ver la historia de sus equipos. Siempre quise escribir sobre la Copa Perú, desde aquel abril del 71 que me quedé impresionado con los ataditos de caña de azúcar.

Autor del libro 'El fútbol macho' (Fotos: Hugo Curotto).

AUTOFICHA:

- “Soy Antenor Guerra-García Campos. Nací en Lima, pero de familia cajamarquina. Estudié en la Recoleta y Comunicaciones en la Universidad de Lima. He trabajado mucho tiempo en estudios de opinión pública y soy consultor en ese tema. Viajo mucho al interior del país”.

- “Mi primer libro es El fútbol peruano: Protagonistas de su historia (2017), un libro de 400 páginas. El segundo libro fue Seleccionario (2018), un diccionario de los 734 jugadores que han jugado por Perú, desde la primera Copa América, en 1927, hasta 2017”.

- “El fútbol macho lo he escrito en un par de años, pero tenía información archivada desde que veo fútbol. Tengo una hemeroteca con colecciones de los años 40; deben ser unas 900 revistas. Me gustaría escribir un diccionario de la ‘U’, de todos los que han jugado por la ‘U’: son más de 1,170 jugadores”.

Relacionadas

Feria de arte tradicional Ruraq maki reunirá producción de 150 colectivos de artesanos en Lima

Hugo Coya: “Petrozzi me dijo que él no me hubiera pedido la renuncia, pero dos funcionarias habían ‘envenenado’ al presidente”

Destituyen a Hugo Coya de la presidencia del Instituto Nacional de Radio y Televisión

Premio Nacional de Cultura 2019: Conoce a los ganadores de la reciente edición

Tags Relacionados:

Más en Cultura

“Invitación al Viaje”: Anuncian la publicación de cuentos inéditos de Julio Ramón Ribeyro

XXXVI Festival Danza Nueva trae lo novedoso de la producción dancística peruana en el ICPNA

Miraflores: Temporada de rock en el teatro

Sebastián Salazar Bondy; creador vigente y necesario

Zeta Bosio, de Soda Stereo, vuelve a Lima

Pernelle Marcon: “Cuando individualizamos, se olvida la realidad de la gente con discapacidad”

Siguiente artículo