A pesar de la mala fama que tiene el azúcar, un reciente estudio de la Universidad de Lund ha demostrado que es más beneficioso comer un pastel o un dulcecito de vez en cuando en lugar de realizar una dieta completamente libre de azúcar.
El estudio se realizó durante dos décadas, observando la ingesta de personas de los típicos asociados con azúcar como las bebidas gaseosas, los pasteles, y las coberturas dulces.
Participaron cerca de 70 mil personas, entre 45 y 83 años. Desde 1997 hasta el 2019, se vigiló su alimentación y salud, para ver si iban a desarrollar enfermedades cardiovasculares.
De esta forma, se quiso aislar distintos factores, para confirmar que el consumo de azúcar llevaba al surgimiento de estas enfermedades.
Lo que pudieron observar fue que aquellas personas que consumían de vez en cuando dulces tenían menos posibilidades de desarrollar estas enfermedades, incluso más que aquellos que llevaban una dieta libre de azúcar. Los expertos no han podido encontrar una conexión en sí, y han insistido que es pura casualidad.
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