El terraplanismo es una teoría pseudocientífica que sostiene que nuestro planeta tiene forma plana y no la forma redonda que, como se ha evidenciado muchas veces, posee. Según los seguidores de esta teoría, hay personas poderosas detrás de la ‘creencia’ de que la Tierra es redonda, pues nos quieren ocultar ‘la verdad’.
El terraplanismo ha sido desacreditado de muchas formas por la comunidad científica, incluso con pruebas empíricas que demostraron, antes de las grandes tecnologías para la astronomía, que nuestro planeta era redondo, como muchos de los cuerpos celestes que existen en nuestro universo colosal.
Sin embargo, a pesar de las pruebas abrumadoras en contra del terraplanismo, todavía hay un pequeño número de personas que creen que nuestro planeta es de forma plana.
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Uno de los más famosos defensores de esta teoría es Bob Knodel, quien gastó 18 mil euros para demostrar con un experimento que la Tierra no era redonda como la ciencia nos ha enseñado. Sin embargo, se llevó un gran chasco cuando su propio experimento demostró todo lo contrario.
El experimento en cuestión formaba parte del rodaje de un documental de Netflix, titulado Behind the Curve, tal y como recoge el Daily Mail, en el que se busca refutar la gran cantidad de investigaciones dirigidas por expertos de la NASA.
En el experimento en cuestión, el terraplanista hizo dos agujeros en dos piezas de tablero y los colocó a más de 5 metros de distancia entre ellos, al tiempo que alineó la cámara para que apunte directamente al centro de los hoyos.
Si la Tierra fuera plana, el conspirador cree que alguien podría ser capaz de encender una antorcha a través de ambos agujeros sin que ninguna parte del haz de luz se oscurezca debido a la curvatura de nuestro planeta.
En el gráfico mostrado en el video viral, se explica que en caso la Tierra sea redonda, la persona tendría que sostener la antorcha encendida por encima de su cabeza para compensar la curvatura de la Tierra para que la cámara vea a través de ambos agujeros.
A medida que el experimento se lleva a cabo, la persona sostiene la antorcha al mismo nivel de los agujeros, pero ninguna luz aparece en la cámara. Acto seguido, la sostiene sobre su cabeza y la luz aparece. “Interesante”, fue lo único que atinó a decir en ese momento.
Pese a la evidencia científica, el terraplanista sigue manteniendo su postura de que la Tierra es plana, aduciendo que la presencia de ramas y hojas, así como un terreno disparejo, ocasionó que el experimento fallara, precisa el sitio web Indy100.