El clítoris de las delfinas puede dar más placer que el de cualquier otra especie, según estudio

Se conoce que estos animales no tienen sexo solo con fines reproductivos, pues mantienen relaciones más allá de la ovulación. Incluso se les ha visto participando en orgías y masturbándose. Distintos estudios han logrado escanear la actividad cerebral de los seres humanos en plena ‘acción’, sin embargo, esto puede llegar a resultar un poco perturbador como para intentarlo también con estos hermosos animales. Por eso, lo que se suele hacer es analizar directamente sus órganos reproductivos. Pero, y para sorpresa de pocos, hasta ahora los estudios se habían centrado sobre todo en el pene. Casi como en los humanos.

Ahora, los autores de este estudio han optado por centrarse en el placer de las delfinas, analizando el clítoris de 11 hembras de delfín mular fallecidas por causas naturales. Veamos lo que han encontrado.

Todos deberíamos tener claro ya que el sexo es mucho más que una estrategia para la reproducción. Hay quien piensa que la especie humana es la única que se ha ‘pervertido’ hasta el punto de usarlo solo con el único fin de obtener placer. Pero no hay nada más lejos de la realidad. Multitud de animales mantienen relaciones sexuales en busca de sensaciones placenteras.

De no ser así, no habría relaciones entre ejemplares del mismo sexo, como ocurre con las jirafas. Ni se masturbarían, como las iguanas de mar. Y, por supuesto, tampoco realizarían orgías, como los delfines mulares.

Estos últimos llaman mucho la atención de los científicos porque, en realidad, cuentan con el ‘paquete completo’. Se les ha visto manteniendo sexo en grupo, en parejas del mismo sexo o en soledad (sí, también se masturban), usando pescados pequeños muertos, rocas o el propio fondo marino para estimular el pene y el clítoris.

Parece claro que disfrutan de dar y darse placer. ¿Pero cómo lo consiguen? Aquí entra en juego este estudio reciente sobre el clítoris de las hembras de delfín mular.

El clítoris que mejor conocemos todos, lógicamente, es el humano. Y sabemos y entendemos que no está en la mejor de las ubicaciones. Su parte visible tiene aproximadamente el tamaño de una arvejita y se encuentra ligeramente por encima de la uretra; aunque, en realidad, la mayor parte está oculta en la pelvis y recubierta por una especie de capucha de piel. El resultado es que, a veces, es un poco difícil encontrarlo.

En cambio, los autores de este estudio descubrieron que el de las hembras de delfín tiene su parte visible más grande. Además, está muy cerca de la entrada de la vagina. Esto implica que, si bien las personas a veces no obtienen placer durante el sexo con penetración vaginal, en el caso de los delfines probablemente sí lo consigan, pues es casi imposible que el pene no dé contra el clítoris durante el coito.

Por otro lado, estos científicos han visto que el clítoris de las hembras de delfín tiene una gran cantidad de tejido eréctil, vasos sanguíneos y nervios. Por lo tanto, está muy bien vascularizado y sensibilizado para la obtención de placer. De hecho, las arterias se extienden cerca de los nervios del clítoris. Esto es algo que también se ha visto en humanos y que está muy relacionado con la obtención del orgasmo.