Hasta hace unos 15 años era común que alguien se tomara el tiempo para configurar un protector de pantalla que lo acompañaría cada vez que se sentaba en la computadora.
¿Para qué servían realmente estos protectores de pantalla? Pues la clave está en su nombre. Antes de tener pantallas LCD, lo más común era tener un monitor CRT.
Estos monitores tenían un problema: cualquier imagen que estuviera proyectándose mucho tiempo en la pantalla, quedaría "quemada" sobre ella.
Y había que tenerles bastante paciencia a esos monitoresPara una PC esto significa que, por ejemplo, la barra de tareas de Windows podía dejar su huella en la pantalla o algún programa que siempre dejabas corriendo.
Por ejemplo, este vicioso de Pac-ManEl fósforo de la pantalla (que le otorga su 'fosforescencia') a la larga terminaba dejando huella. De ahí la necesidad de usar un protector de pantallas.
De hecho, muchos de ellos estaban diseñados para ser visualmente atractivos, relajantes o divertidos, como recordarán los usuarios de los sistemas operativos Windows 95 y 98.
Lluvia de WindowsPero, ahora un protector de pantalla es un gasto innecesario de electricidad. De hecho, la única razón por la que tienes uno en este momento es porque es una costumbre, un hábito, más que una necesidad.
Lo curioso es que siempre se creyó que un 'protector de pantalla' te protege contra el recibo de luz. Ya quedó claro que la protección es más un tema de la pantalla en sí que de la electricidad.
Si realmente quieres ahorrar electricidad, puedes acceder al menú de ahorro de energía que toda computadora tiene en la actualidad. Sí, sería genial que vuelvan los protectores de pantalla, sobre todo porque antes pensaban que se ponían "porque se ven bonito". Pero realmente son nada prácticos.