Hwang Dong-hyuk, el creador de “El juego del calamar” (“Squid Games” en inglés), contó que escribió la popular serie durante una época en la que pasaba por una mala situación financiera y que se inspiró en algunos mangas y anime japoneses sobre supervivencia. Además, confesó que su historia pretende ser una alegoría sobre la sociedad capitalista que fomenta la competencia.
En conversación con Korea Times, Dong-hyuk también reconoció que sigue sorprendido por el éxito de la serie surcoreana, ya que en el 2008 era poco probable que el público la acogiera de la misma manera. “Después de 12 años, el mundo ha derivado hacia un lugar en el que las historias de supervivencia peculiares y violentas son bienvenidas, de hecho”.
“El juego del calamar [el juego real en que se inspira] era uno de los más físicos y uno de mis juegos favoritos. Sentí que este juego podría ser el más simbólico, y que podría representar el tipo de sociedad en la que vivimos”, agregó.
Pero eso no es todo, el creador de “El juego del calamar” reveló que el personaje principal de la ficción de Netflix, Gi-hun (Lee Jung-jae) también está basado en una persona real.
Aunque el jugador 456 no existe en la vida real para la creación de su historia de fondo Hwang Dong-hyuk se inspiró en las personas que organizaron la huelga laboral contra el fabricante de coches de Corea del Sur SsangYong Motor en el año 2009 luego de despidos masivos.
En “El juego del calamar”, Gi-hun es despedido de la empresa “Dragon Motors”, al igual que otros trabajadores, así que se unen para protestar contra los dueños de la empresa. La manifestación se vuelve violenta y termina con la muerte del mejor amigo del protagonista.
Obviamente, se trata de una referencia a los despidos de Ssangyong Motor y uno de los afectados reales lo notó y lo agradeció a través de Facebook. “Es cierto que usé Ssangyong Motor como referencia. Pensé que ese incidente ayudaría a explicar cómo un tipo normal como Gi-hun podría llegar tan lejos”, explicó el creador.
Asimismo, señaló al periódico surcoreano The Hankyoreh: “Quería presentar un personaje que pudiera representar a esa gente. Es lo que puedo hacer como artista”.