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Animales exóticos conquistan a cada vez más personas

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El común de la gente quiere tener en casa un perrito o un gato. No es el caso de James Bornstein, uno de los australianos que se ha sumado a la moda de tener animales exóticos como mascotas y exhibe con orgullo a su dingo Kimba, una especie nativa de perro salvaje.
En su casa de Sídney habita con este depredador."Los dingos son tan inteligentes. Queremos que la gente lo vea y se dé cuenta de que no son animales violentos, son como los perros comunes", contó a la AFP.
En Australia, los dingos tienen mala fama desde que en la década de 1980 uno de estos animales se llevó a un bebé que acampaba con su familia cerca de la montaña de Uluro. El caso se hizo famoso e incluso inspiró una película.
Bornstein espera contribuir así a la protección de los dingos. Se sabe que el número de esta especie disminuye debido a la pérdida de su hábitat y al mestizaje con los perros domésticos.
Su visión la comparte Ben Dessen, encargado del área de reptiles en la tienda de mascotas Kellyville Pets de Sídney.
*¿Querías un gato? Mejor una culebrita*
Ben tuvo su primera serpiente a los seis años. "Ahora hay muchos niños de seis años que parten con su primer reptil. Ojalá protejan a estos animales y aprecien lo maravillosas que son estas criaturas", dijo.
Según la Asociación Australiana de Veterinarios, los animales exóticos "son cada vez más populares" en el país, donde millones de personas poseen pájaros, peces, pequeños mamíferos y reptiles en sus casas.
Ernie Chan, que tiene un criadero donde ha llegado a reunir 130 reptiles, afirma que la reducción del tamaño de las casas y la urbanización lleva a elegir animales más pequeños que requieren menos cuidados. Claro, a la serpiente no hay que sacarla a pasear o correr.
"Durante años, todo el mundo ha tenido perros y gatos, pero ahora es el momento de que los reptiles destaquen", planteó.
Brooke Winters tiene una tienda en Sidney para mascotas y ama los reptiles. "Siento que la gente no aprecia lo suficiente (los reptiles) y los trata de una forma muy diferente sólo porque no tienen pelaje", añade.
Pese a la creciente popularidad de la que gozan estos animales, en Australia hay leyes muy estrictas que establecen qué animales pueden ser considerados mascotas.
"Estos animales pueden tener necesidades muy especiales y aunque sean alimentados en cautividad, en general son animales salvajes que llevan mucho tiempo viviendo en ambientes específicos", dijo Jane Speechley, de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales.
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