La idea de juntar el clásico 'Doom' y la nueva consola Nintendo Switch no gustó mucho a los gamers, quienes en su mayoría atribuyen esta consola a juegos con una calidad gráfica y fluidez más modesta.
Sin embargo, ID software y Bethesda, quienes ya habían sacado este clásico de los recuerdos con los lanzamientos en 2016 para PlayStation 4, Xbox One y PC, se arriesgaron a incursionar en la nueva consola de Nintendo.
Esta nueva versión tuvo que reducir sus características técnicas para poder correr con fluidez en una consola portátil, logrando que el videojuego funcione a 30 fotogramas por segundo en una resolución de 720p.
Si bien no se compara con las consolas de alto calibre y se encuentra lejos de la PC, el juego parece desarrollarse modestamente bien, y las escenas de acción contra demonios infernales hacen que estas diferencias queden en un segundo plano.
En cuanto a la dificultad, en un principio resulta algo complicado jugar un FPS ('disparos en primera persona' por sus siglas en inglés) con los Joy-Con. Acostumbrarse a las acciones de correr, apuntar y disparar pueden tomar algo de tiempo en un principio.
Los enfrentamientos parecen dinámicos, los 'combos' gráficamente explícitos, y la acción parece garantizada. Pese a los sacrificios técnicos, 'Doom' para Switch es un acierto de Bethesda, ya que esta consola se ha consolidado como una de las más vendidas en el 'Black Friday', y se espera que la venta se incremente para las fiestas navideñas.