“Poemas Tristes para chicos tristes y chicas sinceras” retrata a jóvenes que se amoldan a la soledad del día a día en una ciudad como Lima y se cuestionan cómo enfrentarla. (Foto: Kevin Castro)
“Poemas Tristes para chicos tristes y chicas sinceras” retrata a jóvenes que se amoldan a la soledad del día a día en una ciudad como Lima y se cuestionan cómo enfrentarla. (Foto: Kevin Castro)

El peruano Roberto Valdivia (Lima. 1995) publicó el sábado 17 de agosto su tercer poemario “Poemas Tristes para chicos tristes y chicas sinceras”. Esta publicación viene luego de “[MP3]” (Argentina, 2014) y el poemario virtual “Salinger” (2016) posteriormente publicado en España.

Además, Valdivia dirige desde hace 4 años la revista de poesía “Sub 25” dedicada a la difusión de jóvenes autores y a la discusión crítica de las temáticas que aborda la poesía peruana contemporánea.

Los poemas que integran esta publicación retratan a jóvenes que se amoldan a la soledad del día a día en una ciudad como Lima y se cuestionan cómo enfrentarla. Conversamos con él al respecto.

Este es tu tercer poemario, técnicamente, el segundo dirigido al formato papel. Desde la publicación de "[Mp3]" el 2014, ¿cuánto crees que has crecido en tu trayectoria como poeta? ¿Hay poemas que te arrepientes de haber publicado? Felizmente no de una manera tan vergonzosa como sé que le ha pasado a otras personas, pero lo que más me agrada de este libro es que por primera vez creo que he tenido una producción completa. Creo que todo el mundo necesita un editor. Es indispensable tener un editor y este ha sido el primer libro que ha tenido las revisiones de un editor que fue, en su momento, Rafael Espinosa, alguien que me pimponeaba todos los poemas que están en el libro y eso hace, obviamente, que escribas mejor. En "[MP3]" me hubiera gustado tener la opinión de otra persona, pero nunca la hubo. Si hubo una opinión era la opinión de algún amigo. Este ha sido un proceso mucho más profesional, con un proceso largo de edición.

La temática de tus poemas ha cambiado bastante. En "[MP3]" empezaste con una línea mucho más crítica de la realidad política y social de manera general a partir de elementos de la cultura pop, pero aquí es una temática mucho más intimista en la relación del sujeto con su ciudad y su círculo social ¿Te fue complicado referirte a tu grupo de amigos en los poemas? Lo que quería hacer con "Poemas Tristes para Chicos Tristes y Chicas Sinceras" era tener una poética súper personal, que tenga un encaje medio narrativo, el concepto es un personaje, la voz poética, que entra en la depresión y a lo largo del poemario va viendo cómo salir de la depresión, cómo recuperarse. Ese concepto yo lo saco de dos discos. Uno que se llama "Twin Fantasy" del grupo Car Seat Headrest y el otro que es "American Idiot" de Green Day. En cuanto a las personas, yo sí quería referirme a las personas por su nombre. Eso era algo que yo veía mucho en la poesía de un argentino que se llama Mariano Blatt que es un poeta y youtuber muy interesante.

¿Cuánto crees que influye la ciudad de Lima en este poemario? En cuanto a los lugares, el Centro Cívico y el Centro Comercial Arenales que son recurrentes son sitios donde he estado mucho últimamente y por eso se han pegado. También quería que sea un poemario que registre la escena de poesía actual, más que todo limeña y es por eso que hay tantos nombres, tantas menciones, tantos poemas en contra de algunas personas, a favor, en homenaje. Quería registrar una escena en vivo en lugar de un libro de testimonios en un poemario y cómo yo veo esa escena. Los lugares de esa escena de poesía son los que intento retratar.

En los 23 poemas de este libro, hay una musicalidad. A diferencia de lo que hiciste en "[MP3]", acá hay un ritmo distinto y la voz poética se cuestiona constantemente. ¿Esto fue una intención específica? Es intencional porque cuando pasa la polémica de 'lo sentimentalito' empiezan a haber estos recitales a los que iban 100 personas. Lo que pasaba cuando había estos recitales es que poetas, como Kevin Castro, se paraban delante de una audiencia y leer poemas sumamente musicales, hechos para ser leídos en voz alta. Yo sentía que eso era algo que mi poesía no tenía tanto. Podía tener algunos poemas graciosos y humorísticos, pero no eran tan musicales. Me propuse, entonces, hacer varios poemas específicamente hechos para leerse en voz alta, frente a un público en un recital y también en un videoclip. Quería hacer una poesía que no esté solo en papel, sino que sea más interactiva y dinámica.

La voz poética se cuestiona por su soledad, intentando combatirla y al final termina abrazándola. ¿Esta temática la fuiste trabajando poema a poema o fuiste escribiendo y luego descubriste que tenían la misma dinámica? Es totalmente conceptual, el poemario desde el inicio fue sumamente orgánico. Aunque más que una lucha con la soledad vería esto como una lucha contra la depresión y de una manera más universal como una lucha frente a la vida adversa. Más que una intención de resignarse está la intención de que el poemario le hable al lector, decirle 'luego de este recorrido ya no podemos estar solos'. Eso parte de algo que decía David Foster Wallace, él decía que los libros se escribían para que la gente no estuviera sola. Yo pienso lo mismo. La literatura se escribe para estar menos solo. Escribir es una especie de supervivencia, aunque esto no repercuta en la valoración crítica de un poema.

¿Qué tanto influye dirigir una revista de poesía - Sub 25 - y mantenerte dentro del ámbito cultural? Influye bastante estar en la escena porque eres parte de. La escena ya no es parte de una vida extraña, sino parte de una vida personal y eso se ve en los poemas.

Para los críticos, la poesía peruana, junto con la chilena, está considerada como la de mayor prestigio en América Latina, pero son pocas las instituciones que aquí apoyan a los poetas jóvenes. ¿Cómo evalúas esa problemática? ​​El hecho de que la poesía peruana tenga un nivel alto es milagroso, porque tienes que construir tu propia escena desde cero. En Chile hay poetas becados, con viajes, el Estado de allá apoya a sus poetas. Acá en Perú eso sucede solo con la cocina. Aquí toda la historia de la poesía ha sido autogestionada. Abraham Valdelomar creó Corónida de la nada, igual Hora Zero, Kloaca, Trilce de César Vallejo fue editado en un penal. creo que lo que sustenta ese nivel, aquí, es su tradición, la suerte de que a inicios del siglo XX haya habido un poeta como Valdelomar que dejó la valla alta en relación a la escena que gestionó y obligó a las siguientes generaciones a exigirse.

En tu caso, con dos poemarios publicados en el extranjero, ahora has publicado con una editorial especializada en poesía. ¿Qué consejo le darías a un joven poeta que quiere publicar? Lo que yo recomendaría es la autogestión porque te da la libertad de promocionar tu libro como uno quiera. Lo que yo pienso hacer es un manual sobre cómo publicar poesía en una época en la que tienes Internet. Definitivamente creo que se tienen que usar los videoclips para promocionar, definitivamente creo que el libro tiene que estar disponible como este poemario. Obviamente, si tu libro va a estar en descarga gratuita, la edición física debe ser mucho más bella, debe justificar su físico.

¿Dirías que es importante que los poetas publiquen su trabajo gratis en formato digital? Me parece que debe estar disponible en general, porque lo único que ganas al no poner tu obra en Internet es perjudicar a tu propia obra. Me parece mal que en el Perú haya tantos celos, tanta pacatería respecto a no poner cosas en Internet, a no pedir el PDF. Una de las cosas que más le tienen que importar a un joven poeta es llegar a un público, que no quede en el nicho especializado. Creo que sí se puede, solo que en el Perú no ha habido mucho interés.

¿Cuánto crees que influye en ello el surgimiento de la Antifil? Este año tuvo una muy buena promoción con Monique Pardo leyendo un poema de María Emilia Cornejo La Antifil es un lugar hermoso para vender cosas si eres una editorial independiente que no puede tener un espacio en la FIL y vender en la Antifil se hace rentable, hay un público muy diverso e interesante. Hay muchas otras ferias que no tienen mucho público, pero la Antifil sí y ayuda mucho.

¿Qué proyectos se vienen? Voy a seguir con la revista "Sub 25", voy a volver a escribir reseñas. Quiero escribir más cosas, me gustaría escribir algo distinto, me gustaría que todos mis libros sean distintos. Tengo un proyecto que va a salir en los próximos meses, una antología, pero en lo personal me gustaría empezar a escribir algo que lleve mi poesía hacia donde aún no ha ido.

Ficha El libro físico de “Poemas Tristes para chicos Tristes y chicas Sinceras” se puede encontrar en la Librería Inestable ubicada en la Calle Porta, en Miraflores o se puede pedir al siguiente . La versión digital se puede descargar gratuitamente .