JK Rowling no hubiese imaginado el poder del subconsciente. El misterioso símbolo que aparece en la séptima entrega de la saga de Harry Potter es un reflejo de lo que la mente puede desarrollar casi por inercia con recuerdos que pueden parecer insignificantes.
Un círculo (la piedra de la resurrección), un triángulo (la capa de invisibilidad) y una línea vertical (la varita de sauco) son las 'Reliquias de la Muerte'. El mago que lograra tener en su poder a las tres reliquias sería el más poderoso del mundo, según la trama de la película.
La autora de los libros recuerda en una entrevista con la BBC que estaba viendo una cinta llamada 'El hombre que sería rey', de hace más de 40 años, con Sean Connery y Michael Caine en el que un símbolo masónico era de vital importancia en la historia. Esa noche Rowling dibujaba los bocetos de la maestra 'Sprout' -asociada al símbolo-.
Un evento surgió en el transcurso de esa noche que la marcó para siempre. En ese momento, dejó los bocetos como estaban sin pensar que tendrían una conexión con lo que estaba viendo.
"La razón por la cual puedo ser increíblemente precisa sobre cuándo dibujé esto (el dibujo de Sprout) es que en algún momento entre estar dibujando y viendo la película, mi madre murió", recuerda Rowling.
Ella afirmó que toda la saga de Harry Potter se basó en el sentimiento de pérdida, el mismo que ella sintió cuando su madre falleció. "Si mi madre no hubiese muerto, creo que las historias hubiesen sido completamente diferentes y no lo que son", aseguró.
Años después, no pudo creer el semejante parecido que tenía su dibujo de las 'Reliquias de la Muerte' con el símbolo masónico que había visto. "Tengo una sensación que a un profundo nivel subconsciente, están conectados", explicó.