En los últimos años el escenario laboral se ha adaptado a una nueva modalidad: el . Esta nueva forma de trabajar ciertamente ofrece ventajas, como una semana flexible para los colaboradores. Pero también viene con nuevos retos: la época de trabajo remoto demostró que el trabajo exclusivamente a la distancia perjudica la productividad, la cultura empresarial, el liderazgo, la integración de los equipos, entre otros.

Hoy en día, en que casi la totalidad de empresas ha vuelto al trabajo presencial, se deben tomar estos aprendizajes para aprovechar al máximo los días de trabajo en la oficina en un esquema híbrido.

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La mejor forma de promover la presencialidad, que tiene un impacto positivo en la productividad y cultura, es que todo el equipo sienta los beneficios de ella. Por esto, los especialistas de Centenario Oficinas presentan hoy cuatro formas de potenciar estos valiosos días de trabajo en las oficinas:

  1. Socializar para trabajar: Según el estudio Índice de Tendencias de Trabajo de Microsoft, la mayor motivación de los colaboradores para volver a las oficinas es el tiempo social que comparten con sus compañeros y la posibilidad de construir lazos del equipo. La conexión presencial entre los equipos es muy importante para que las personas se sientan bien. Además, fortalece la creatividad, la productividad, la comunicación efectiva y otras habilidades interpersonales. Es importante generar espacios para que se refuercen estos lazos, tanto durante el trabajo (como por ejemplo, con sesiones de lluvia de ideas) como en tiempo de descanso (para lo cual es ideal tener espacios comunes específicos que fomenten la integración).
  2. Ser parte de una cultura organizacional atractiva: Una empresa no solo se define por sus logros o años de experiencia, sino también por el compromiso de sus colaboradores con una cultura. Para que un colaborador se sienta conectado con su empresa, es fundamental el entorno que se genera a través de la cultura organizacional. Es importante aprovechar los días de presencialidad en la semana para promover esta cultura, pues es mucho más fácil de fomentar mediante el trabajo presencial. Puede transmitirse desde en actividades presenciales, hasta utilizando el entorno mismo de las oficinas. Estar en un espacio que puede proveer de distintas comodidades a los trabajadores, impulsa sus ganas de ir a trabajar.
  3. Entornos de trabajo productivos: El espacio físico en el que los colaboradores desarrollan sus actividades diarias influye en su proactividad. Los espacios grises, incómodos y sin vida quedaron atrás: es importante que el lugar de trabajo sea inspirador y atractivo. En el recientemente implementado Centric Space del Centro Empresarial Real, se desarrollaron salas con mucha inversión en diseño para compartir ideas, realizar conferencias, tener reuniones en vivo y hacer brainstorming con el equipo de trabajo. El entorno puede cambiar el resultado.
  4. Espacios para aprendizaje y el desarrollo: Aprender y encontrar impulsos para el desarrollo profesional es uno de los incentivos más potentes para los trabajadores más jóvenes. Es probable que cuanto más talentosa sea la persona, más fuerte sea su deseo de aprender y potenciar su carrera. No hay como el espacio presencial para mejorar el aprendizaje. Por ello vale la pena aprovechar la presencialidad para ello: ofrecer charlas que transmitan aprendizajes, transmitir conocimientos de manera directa, brindar sesiones de feedback, requieren un espacio reservado en los días de trabajo presencial.

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