Eddie Murphy siempre fue atractivo por su picardía. Improvisaba y actuaba en el momento, y ese desenfado resaltaba en su comedia.
Ese humor “callejero” llevó a que interpretara un personaje popular de los años 80, el policía Axel Foley, en la franquicia “Un Detective Suelto en Hollywood”. Aunque las dos primeras entradas fueron bien recibidas, la tercera, estrenada en 1994, no llegó a sorprender a las audiencias. ¿Podría la nueva secuela de Netflix traer nueva gloria a estos icónicos personajes?
En la cuarta parte de esta franquicia, Axel vuelve a las andadas, a los barrios ricos de Beverly Hills, pero esta vez por un tema personal. Su hija, Jane (Taylour Paige), una prestigiosa abogada, es amenazada de muerte por intervenir en un caso complicado. Queriendo mejorar su relación con Jane, Axel le ayudará a resolver el caso, y ello le llevará a investigar una conspiración a fondo, con la ayuda de viejos y nuevos amigos.
Los años no han afectado a Eddie Murphy. Sigue con la misma audacia, carisma e irreverencia que distinguió su rutina humorística en el principio. El dilema del humor de Murphy es que siempre destacaba más en cintas para un público mayor, que acepten más humor pilluelo y ácido. Aquí, nuevamente, cada línea del guion la dice con bastante rapidez e ingenio que no pareciera que estuviera meramente leyendo páginas o memorizando.
A pesar de que hay una diferencia de 30 años entre la última entrega y la nueva cinta de Netflix, todo se siente reconfortantemente familiar. Vuelven los personajes principales, interpretados por los actores originales, y la conexión entre el viejo elenco y los nuevos personajes se siente natural. Es una agradable sorpresa ver a rostros reconocidos como Joseph Gordon-Levitt y Kevin Bacon integrarse a este mundo de piruetas y bromas de doble sentido.
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Además, la cinta no es solo comedia, puesto que hay un elemento dramático y emocional en la reunión entre Axel y Jane. Los dos representan dos facetas del mundo de la justicia y el crimen, con sus fallos y aciertos. Jane, por la distancia que creó Axel en su relación, ha llegado a despreciar a la figura policíaca, por su desinterés en aplicar justicia y más en ejercer violencia y control. Ella, por su parte, se decantó en ser abogada, pero sin saber que sus ambiciones le llevarían a meterse en más problemas de lo que imaginaría.
Aún así, todavía hay espacio para las persecuciones enloquecidas y choques automovilísticos.
“Un Detective Suelto en Hollywood: Axel F” se puede ver exclusivamente en Netflix.
FICHA TÉCNICA
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