A lo largo de la historia del cine, para cada género existe una cinta que ha marcado la pauta y se volvió, por decirlo menos, la piedra angular que hizo cimiento en posteriores producciones. Desde Casablanca en los dramas románticos, hasta Odisea en el Espacio en la ciencia ficción. Para el género de cine para adultos, sin duda, es Garganta Profunda.
La cinta, que tuvo un inesperado éxito, además de escandalizar a toda una conservadora sociedad estadounidense, trascendiendo como película e influyendo hasta en la política de la época e incluso a la percepción de la sexualidad que hasta hoy genera sendos debates. Este 12 de junio se cumplen 52 años de su discreto estreno y por ello te contamos por qué marcó un antes y un después en la historia del cine.
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Garganta Profunda tuvo como protagonista a Linda Lovelace y fue dirigida por el expeluquero Gerard Damiano, teniendo la suma de 25 mil dólares de presupuesto para su realización, filmada en menos de una semana en Miami y a pesar de que pueda sonar a un proyecto amateur, marcó un hito en la historia del cine para adultos.
La trama era tan simple como controvertida para la época, quizá para estos días también: Linda es una mujer con un inusual problema sexual, pues no experimenta placer con el acto sexual convencional. Particularmente, solo puede hacerlo con una estimulación oral profunda.
Así que la mujer, ayudada por un médico (Harry Reems) y su amiga Helen (Dolly Sharp) intentan resolver este dilema curioso mediante una serie de situaciones entre cómicas y eróticas. Y es que Linda tiene el clítoris enterrado en el esófago, razón por la cual solo experimenta placer al practicar sexo oral a sus compañeros de cama, algo que genera una serie de largas y surrealistas escenas de felación.
Con esta premisa algo descabellada pero simple, fue de las primeras películas porno en alcanzar notoriedad, trascendiendo más allá del cine para adultos, pues su impacto cultural fue tan intenso como inesperado, influyendo bastante en la forma como se concebía y producía el cine para adultos en la década de los 70, logrando recaudar 600 millones de dólares con un presupuesto de 25 mil.
Esto demostró que había un mercado para este tipo de cintas que podía ser aprovechado con historias, digamos, más elaboradas, lo que llevó al aumento de producciones y distribuciones de películas para adultos, llegando a surgir compañías que se especializaban en este género, muy controvertido para la época.
Quizá hablar de una productora de películas porno, en este 2024, es algo muy común. No era lo mismo en la década de los 70, cuando destapó una serie de temas tabú que causaron revuelo en una muy conservadora sociedad estadounidense, que cambió abruptamente la percepción de la sexualidad en esta sociedad, abriendo debates sobre la liberación sexual, los roles de género e incluso las prácticas sexuales en la época. También hizo surgir movimientos en contra de este tipo de cintas, apoyado por movimientos feministas.
Fue igual de controvertida como desafiante a una serie de normas convencionales de la época en cuestión de cinematografía y sexualidad, introduciendo conceptos y hasta terminología que escandalizó a toda una sociedad, provocando debates y discusiones de todo tipo respecto a cómo se trataban en aquellos años la intimidad y el placer, en gran medida enfocados en el de las mujeres.
Esto despertó, además, debates sobre la censura y la ética a la hora de producir material pornográfico, pues la protagonista, Linda Lovelace, alegó explotación a la hora de realizar la cinta, que solo única de las muchas polémicas en las que se vio involucrada la producción. No solo los grupos conservadores se empeñaron en que la película fuera retirada de los cines, sino que también varios movimientos que señalaban a las películas de este estilo como explotadoras sexuales contra las mujeres.
El escándalo que generaron ambas partes solo hicieron que la curiosidad se hiciera irresistible y podían verse, en esos tiempos, colas interminables que esperaban horas para hacerse con una entrada. Y es que estas producciones dejaron de proyectarse de manera clandestina y ahora eran abiertas al público (nunca mejor dicho).
Estas dejaron de verse en lugares escondidos de las miradas juzgadoras de la época y dejaron de ser pequeños compilados de escenas sexuales variadas, pues gracias al éxito de Garganta Profunda, el porno tuvo escenografía, vestuario, buena iluminación y hasta un argumento, por más delirante que pareciere.
En una serie de acusaciones civiles ante jurados en varias ciudades, estos no encontraban razones claras para considerar el material artístico como obsceno. A pesar de ello, consiguieron un resquicio legal que permitió procesar a los productores de la cinta y al actor Harry Reems.
Dos años después del estreno de la cinta, y en plena polémica por el contenido de la película, agentes del FBI detuvieron en Nueva York a Reems, que fue trasladado a Memphis para ser juzgado bajo la acusación de conspiración para transportar material obsceno a través de las fronteras estatales.
A pesar de trabajar en un género marginal, la detención de Reems fue considerada una amenaza para el gremio de actores y varias estrellas de Hollywood se manifestaron a su favor. Entre ellas Warren Beatty, que llegó a afirmar: “Hoy es Harry Reems; mañana será Helen Hayes”, en referencia a una de las grandes damas de la escena estadounidense.
En 1975, una de las investigaciones periodísticas más importantes de los Estados Unidos realizada por el New York Times descubrió una mafia que ayudó a financiar películas para adultos como Garganta Profunda, obteniendo enormes ganancias en distribución, que provocó el arresto del director de esta cinta, que fue también procesada bajo leyes de obscenidad en varios estados bastante conservadores.
En 1976 y pese a un movimiento intenso de otros actores, Reems fue condenado a meses de prisión, pese a que en 1977 se anuló la pena. No obstante, el actor había quedado golpeado psicológicamente, algo que lo hizo caer en el alcoholismo, derivando en su divorcio y luego, con el pasar de los años, no pudo encontrar trabajo en el cine para adultos, debido a su edad y la aparición de otros colegas más jóvenes.
Perdió su hogar y luego de años viviendo en las calles, logró recomponer su vida tras rehabilitarse en Alcohólicos Anónimos.
Otra importante repercusión legal llegó en 1986, cuando la actriz principal llegó al Congreso a testificar contra el cine para adultos y el peligro que suponía para las mujeres.
“Cuando ven la película Garganta profunda, están viéndome siendo violada. Es un crimen que la película continúe exhibiéndose; había una pistola apuntando a mi cabeza todo el tiempo”, dijo la actriz. Pese a los años luchando contra la proyección de la película y el estímulo que esta le dio a la industria, Lovelace parecía haber hecho las paces con la cinta.
Poco antes de su muerte en 2002, a los 53 años, firmó souvenirs de Garganta Profunda para algunos fans, asimismo, participó en una sesión de lencería para la revista Leg Show que hacía referencia a la cinta. “No hay nada de malo en lucir sexy siempre y cuando se haga con gusto”, dijo en ese momento.
Tampoco podemos dejar de mencionar que Richard Nixon, presidente que libró una guerra contra la pornografía, impulsando además el arresto contra Damiano, estuvo muy relacionado con la película debido al impacto que generó. Por ello, cuando los reporteros Bob Woodward y Carl Bernstein encontraron a un informante secreto del FBI para la investigación que lo llevó a perder el poder en el caso Watergate, el director del Washington Post le dio a su fuente el alias de “Deep Throat” (Garganta Profunda).
La película logró trascender, dejando además otras producciones, que dan fe de su amplio impacto no solo en el sector para adultos del cine, sino en el cine como tal. ‘Lovelace’ es una de las películas que hablan sobre Garganta Profunda, centrándose en la actriz protagonista (Amanda Seyfried), que cuenta su historia dentro del cine para adultos.
Inside Deep Throat es otra producción documental que se estrenó en 2005 y examina varios aspectos del proyecto, desde la creación de la película hasta su impacto cultural. También vale mencionar que Christar y su hermano, Gerard Damiano Jr, los hijos del director de Deep Throat, están trabajando en un documental sobre su difunto padre.
Así es que la cinta logró trascender su naturaleza de película para adultos, convirtiéndose en un ícono cultura sumamente influyente, a su manera, en distintos aspectos de la sociedad como tal, desde la política hasta la ley, así como la percepción de la sexualidad luego de mortificar a una conservadora sociedad por varios años.
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