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¿Cómo es que Tokyo Drift salvó a Rápidos y furiosos de un prematuro final?
“Tokyo Drift” pasó de ser una película con la que Universal quería terminar la saga a lograr abrir el camino para que convertirse en una de las franquicias más grandes de todos los tiempos.
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The Fast and the Furious: Tokyo Drift, en su idioma original, es la tercera película de Rápidos y furiosos. Dirigida por Justin Lin y protagonizada por Lucas Black, Bow Wow, Sung Kang, Nathalie Kelley y Brian Tee, esta cinta es considerada la salvadora de la llamada ‘Fast Saga’. ¿Por qué?
Reto Tokio, como se titula en español, es considerado el primer spin-off de la franquicia por no seguir los acontecimientos de las dos primeras entregas. Cronológicamente, esta película se ubica al inicio de la séptima cinta “Furious 7” de 2015, a pesar de haber sido estrena en 2006.
Aun así, “Tokyo Drift” es tan importante como las otras siete películas, sobre todo, ante el lanzamiento de los dos últimos títulos, que cerrarán el círculo de una de las historias más grandes del género de acción, que llevaron a “Fast and Furious” a convertirse en un éxito taquillero.
Dicho esto, vale mencionar que, originalmente, “The Fast and the Furious: Tokyo Drift” estaba destinado a ser la última película de “Fast & Furious”, pero en realidad, se convirtió en la película que salvó la ‘Fast Saga’. A continuación, los detalles de esta afirmación.
¿CÓMO TOKYO DRIFT SALVÓ LA FRANQUICIA?
En 2001, cuando se estrenó “The Fast & The Furious”, su sorpresivo éxito atrajo las miradas de los productores de cine. Además de recaudar más de $ 207 millones en taquilla de todo el mundo (con un presupuesto de $ 38 millones) también convirtió en grandes estrellas a sus actores principales: Vin Diesel y Paul Walker.
Sin embargo, para la secuela “2 Fast 2 Furious”, Vin Diesel decidió no repetir su papel de Dom Toretto, siendo reemplazado por Tyrese Gibson al lado de Walker. Cuando llegó el momento de realizar la tercera entrega, “Tokyo Drift”, ninguno de los actores originales regresó, y fueron Lucas Black, Bow Wow y Sung Kang los que llevaron las riendas de la trama.
La película no resaltó en taquilla, recaudando solo $ 158 millones de un presupuesto de $ 85 millones. Es entonces que Universal Pictures empezó a reconsiderar una nueva entrega con bajo presupuesto y directo a DVD, poniéndole fin a la franquicia.
Pero las cosas cambiaron con el cameo de Vin Diesel. El actor realizó una aparición al final de la película con una condición: que reciba los derechos de “Riddick”, la saga de ciencia ficción para la que siempre había deseado desarrollar una secuela. El acuerdo fue positivo, el cameo de Dominic Toretto fue un gran éxito y es así que Universal decidió producir una secuela con el reparto original, incluido Diesel.
Si bien “Tokyo Drift” no obtuvo los resultados que querían, Universal, en todos los sentidos, estaba satisfecho con el trabajo del director Justin Lin en la película, y continuaría dirigiendo las siguientes tres películas, así como la novena y décima entrega. Además de Vin Diesel, Paul Walker, Michelle Rodríguez y Jordana Brewster regresaron para la cuarta película, titulada “Fast & Furious”, que solidificó el estado de la franquicia como un éxito de taquilla.
A los ojos de los fanáticos, “Tokyo Drift” es visto como un clásico de culto dentro de la saga, ya que su conflicto principal es de apuestas considerablemente más bajas que los atracos épicos y las secuencias de acción de gran éxito que vendrían en las secuelas de Lin. Además, el personaje Han de Sung Kang se convirtió inmediatamente en uno de los héroes de la franquicia, lo que lo llevó a su sorpresivo regreso en “F9”. Es así que la tercera película es considerada un capítulo esencial en la gran ‘Fast Saga’ y, además, allanó el camino para que se convirtiera en una de las franquicias más grandes de todos los tiempos.
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