¿De qué serías capaz para reencontrarte con un ser querido que se haya ido? ¿No te importará coquetear con la ética y la muerte? “Baghead” es la obra de Alberto Corredor, director español que quiso investigar unos temas tan emocionalmente complejos en esta aterradora cinta de terror.
Iris (Freya Allan) no se lleva bien con su padre, pero sus circunstancias cambiarán cuando él muere y le deja en su herencia un pub en Dublín, Irlanda. Este pub tendrá un perturbador secreto, una bruja que permite a la gente hablar con sus seres queridos fallecidos. Iris verá sus morales comprometerse cuando intentará encontrar maneras de lidiar con la bruja.
La belleza de las películas de terror es que son bastantes flexibles y adaptables para alegorías. ¿Todos los grandes monstruos que reconocemos? Generalmente tienden a ser metáforas para los mayores temores de nuestra sociedad. Ahí tenemos a Freddy representando el pánico de los padres a los pedófilos en los años 80. Con “Baghead”; la alegoría es clara y forma una parte esencial de la narrativa. Todos hemos perdido en nuestra vida a algún ser querido, y en parte, no podemos culpar a los personajes si quieran jugar con el más allá para poder acceder a unos minutos más de reconcilio.
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Pero la cinta no se olvida del elemento terrorífico, a pesar del dramático trama. La iluminación y los escenarios ayudan a crear el ambiente adecuado para el pub, abandonado y tétrico, un cadáver más que Iris deberá tratar. La cinta se aprovechó de los escenarios para crear
Freya Allan sobresale, al representar una muchacha con bastante resentimiento y dolor en su corazón. La actriz será joven, pero muestra bastante promesa para expandirse en distintos géneros, desde la fantasía hasta el terror.
Con una tópica alegoría y una carismática protagonista principal, “Baghead” promete sustos y reflexiones.