“Roberto es un muchacho muy inteligente, ya es un señor empresario, pero tiene trabajando muchísimos años, eso que yo (hice fue sólo) por hacerle pasar un corajito, pues (fue) no más de broma, porque esos hoteles de palito son muy bonitos, a mí me encantan; son rústicos, son ecológicos, pero dije ‘aprovecho para hacerle pasar un corajito a mi hijo Roberto’”, dijo.