Las grandes novelas de la literatura suelen encontrar dificultades al ser trasladadas al cine o televisión. Ciertos detalles son omitidos, la extensión se acorta o los personajes terminan fusionándose para poder contar una historia más compacta y coherente para el formato audiovisual. Esta vez, Netflix tuvo la ardua labor de adaptar uno de los bestselllers modernos más influyentes de los últimos años La luz que no puedes ver.
Basada en la novela del mismo nombre escrita por el autor estadounidense Anthony Doerr, La luz que no puedes ver es una miniserie que trata de Marie Laure (Aria Mia Loberti). Ella es muchacha ciega que vive en Francia durante la Segunda Guerra Mundial y emite transmisiones clandestinas mediante una radio. A su vez, Werner Pfennig (Louis Hoffmann) es un joven que trabaja para los nazis. Cierto día llega a escuchar la transmisión de Marie Laure. El destino hará que ambos lleguen a conocerse a pesar de las terribles circunstancias.
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Hacer películas inspiradas en la Segunda Guerra Mundial siempre será un atractivo para las audiencias. A fin de cuentas, resulta un evento histórico con el cual, de una o cierta forma, estamos familiarizados. Por ende, es comprensible entender que se haya querido explotar este tema desde diferentes facetas. Desde dramas o cintas de acción hasta romances.
La luz que no puedes ver intenta mostrar un “romance joven” en medio de la guerra y desesperación. Mia Loberti encarna con bastante carisma el papel principal, mientras que Hugh Laurie y Mark Ruffalo llegan a destacar sobre los personajes secundarios.
Aun así, se nota que hubo cierta incomodidad a la hora de retratar algunos de los horrores de este oscuro periodo de la historia. La serie prefiere ir por los clichés en lugar de la honestidad. A veces es complicado tomar en serio la trama cuando los nazis parecen sacados de la última entrega de Indiana Jones.
Hay cierta mitología alrededor de la Segunda Guerra Mundial, con diversos medios queriendo moldearlo para distintos géneros, convirtiendo a los nazis solo en monstruos cinematográficos. La luz que no puedes ver se nutre de la escuela de Roberto Benigni (autor de ¡La Vida es Bella!), queriendo retratar la esperanza en circunstancias atroces; pero su guion cojea para abordar con suficiente tacto la temática, prefiriendo ir por lo edulcorante que lo genuino. Debe haber cierto cuidado con un uso perezoso de esta historia como género, puesto que podría llegar a trivializar un evento traumático que ocurrió recientemente en la historia de la humanidad.
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