De improviso, Ruben, baterista de una banda de metal que comanda junto a su novia, se queda sordo. El médico que lo atiende le advierte que su condición es irreversible y que una operación para colocarle unos implantes puede costarle hasta US$80,000. Mientras junta ese dinero, Ruben, un adicto en recuperación, deberá alejarse de los escenarios e internarse en una comunidad de sordos para aprender a vivir sin uno de sus sentidos.