Jaime León Pallete tiene 82 años y una vitalidad impresionante.
El expresidente de Universitario es un ejemplo de superación y resiliencia. A pesar de los desafíos, sigue en la pista, persiguiendo un sueño que se propuso años atrás: convertirse en un destacado atleta y honrar la memoria de su amada esposa.
A los 75 años, Jaime tomó una decisión que cambiaría su vida. Dejando atrás las tardes de descanso, se comprometió con un riguroso entrenamiento para competir como atleta de alto rendimiento, con la firme promesa de llegar a lo más alto. S
Su dedicación y disciplina lo llevaron a sobresalir en competencias nacionales e internacionales, incluyendo torneos en Málaga y Finlandia, donde se destacó en las pruebas de 100 y 200 metros planos.
UN HOMBRE AGRADECIDO
León Pallete logró los mejores tiempos en su categoría: “Estoy agradecido por todas las experiencias que el deporte me ha brindado. Correr con la bandera peruana es un honor indescriptible”.
La vida le presentó un desafío aún mayor con la pérdida de su esposa, quien había sido su apoyo incondicional. Lejos de rendirse, Jaime convirtió esta dolorosa pérdida en una motivación más para seguir adelante, llevando en cada carrera la promesa que le hizo.
En un gesto conmovedor, el atleta corrió con la caja que contenía las cenizas de su esposa en una de sus carreras internacionales, simbolizando que ella siempre lo acompaña en su recorrido.
Esta historia provocó la admiración de quienes lo seguían y captó la atención de algunas empresas que decidieron auspiciar al atleta en sus próximas competencias.
Hoy, con el título de subcampeón en el Mundial Másters de Atletismo, Jaime sigue siendo un referente de superación, inspirando a quienes lo rodean. Su historia es un ejemplo de que nunca es tarde para perseguir los sueños y un tributo a la pasión.
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