No tiene escapatoria. El aún presidente del Congreso, Alejandro Soto Reyes, nuevamente ha sido puesto en la mira. Esta vez, tras ponerse al descubierto que sí tenía conocimiento de las conversaciones que sus trabajadores ‘trolls’ tenían a través de la aplicación de WhatsApp.
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Y es que, Soto Reyes, a través de su asesora Sandra Rodríguez, se informaba de todos los movimientos de sus contratados, pese a que él dijo que no tenía injerencia alguna en los mensajes.
Esto se puso en evidencia después que Cuarto poder pusiera al descubierto unos chats de los trabajadores del congresista, donde coordinaban los comentarios que tenían que realizar y borrar durante el programa que el legislador tenía en CTC de Cusco, un medio de comunicación de la mencionada región.
El nombre del grupo era “Equipo Alejandro Soto”.
En los mensajes se puede observar que hasta fingían ser oyentes del programa y llamaban voluntariamente a emitir opiniones sobre los temas que Soto exponía durante la emisión en Facebook del medio cusqueño.
“Por disposición del congresista, dar por enterado su conformidad”, se lee en uno los chats, escrito por la asesora del presidente del Congreso.
¿Por qué Alejandro Soto lo negó todo?
TENGA EN CUENTA
– Alejandro Soto tiene un historial de denuncias. Hasta el momento tres serán vistas en la Comisión de Ética: la contratación de la hermana de la madre de su hijo entre agosto de 2021 y julio de 2023, el apoyo de una ley para beneficio propio y el pago de trabajadores ‘trolls’.
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