"La primera línea de defensa contra el ciberbullying comienza con una comunicación clara sobre los riesgos asociados al uso de las redes sociales".
"La primera línea de defensa contra el ciberbullying comienza con una comunicación clara sobre los riesgos asociados al uso de las redes sociales".

Nuestro entorno, cada vez más marcado por la violencia, que se manifiesta en noticias sobre robos en las calles o secuestros “al paso”, se ha trasladado también al mundo virtual. El ciberespacio se ha convertido en un escenario para delitos como la suplantación de identidad para acceder a cuentas bancarias, el fraude con tarjetas de crédito e incluso el robo de automóviles mediante el uso de llaves electrónicas.

Los menores de edad, quienes ya eran un grupo vulnerable en el mundo físico, ahora también lo son en el ciberespacio, especialmente cuando usan las redes sociales, debido a que el se ha convertido en una de las principales problemáticas en este entorno.

Si bien las redes sociales están tomando medidas para proteger a sus usuarios del acoso cibernético o ciberbullying, a menudo es difícil detectarlo sin una denuncia formal. Esto se debe a que las víctimas menores de edad son amenazadas y se sienten inseguros, incluso dentro de sus propias casas, donde deberían sentirse seguros. Esta situación las lleva a creer que no hay solución posible a su problema y que una denuncia no solucionará nada.

En ese sentido, la primera línea de defensa contra el ciberbullying comienza con una comunicación clara sobre los riesgos asociados al uso de las redes sociales. Es necesario que se comprenda que cualquiera puede convertirse en víctima y que, en caso suceda, lo más importante es denunciarlo y comunicarlo a un adulto de confianza.

Según UNICEF, la falta de conciencia sobre los riesgos del ciberbullying es uno de los principales obstáculos que impiden a las víctimas denunciar estos casos. La organización señala que las repercusiones del ciberbullying pueden ser de índole mental, emocional y física, desde la ansiedad y la vergüenza hasta la pérdida de interés en actividades que solían disfrutar, pasando por problemas físicos como dolores de cabeza y de estómago. En casos extremos, puede desencadenar en depresión e incluso a pensamientos suicidas.

Es necesario que familias, colegios, medios de comunicación y las propias redes sociales actuemos en conjunto para combatir el ciberbullying. Podemos abordar este tema desde nuestros roles con conversaciones para alertar sobre los riesgos, poniendo en práctica programas de prevención, haciendo visible sus consecuencias, apoyando campañas para sensibilizar y concientizar sobre esta problemática.

El ciberbullying puede afectar de diversas maneras a los menores de edad, pero es posible disminuir sus consecuencias negativas actuando de manera preventiva y uniéndonos para tomar medidas rápidas y coordinadas.

Perú21 ePaper,  y pruébalo gratis

VIDEO RECOMENDADO

¿Cómo acceder al pago de FONAVI? - Horarios de atención

TAGS RELACIONADOS