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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Gisela amaba a Augusto. Tenían cuatro meses de relación. Las cosas marchaban perfectamente hasta que él comenzó a cambiar.

Al inicio era detallista y muy cariñoso. Le cantaba canciones y le recitaba poemas por teléfono antes de dormir. Además, la llamaba varias veces al día solo para preguntarle cómo estaba y para desearle un buen día. Siempre iban al cine y a comer. En suma, todo era muy lindo.

Ella estaba muy enamorada, incluso pensaba que él era el hombre de sus sueños.Sin embargo, con el transcurrir de las semanas, él cambió radicalmente: renegaba sin motivo, le decía cosas hirientes, buscaba pelear por cualquier cosa.

Parecía que todas las cualidades que mostró en un inicio se las había llevado el viento.

Gisela se preguntaba dónde había quedado el hombre independiente, muy seguro de sí mismo, alegre y tranquilo del que se enamoró.

Ella pensó que solo se trataba de una etapa y decidió tenerle paciencia, pero pasaban los días y todo era peor.

Las llamadas tiernas de las noches se convirtieron en una pesadilla. Ya no había poemas ni cantos, solo interrogatorios y disgustos.

Ella lloraba constantemente, disminuyó sus calificaciones en la universidad, bajó su rendimiento en el trabajo y comenzó a llevarse mal con su familia. Él solo se comportaba de forma cariñosa cuando quería intimar.

Cansada de los cambios de humor y de los engreimientos de su pareja, Gisela decidió terminar su relación. A pesar de que amaba a Augusto, se dio cuenta de todos los problemas que le traía esa relación que, además, la sumía en una profunda depresión.

¿QUÉ HACER?La psicóloga Rosa Mena indicó que si sientes o crees que los repentinos cambios de tu pareja te hacen daño, lo mejor es conversar con él o ella y llegar a un acuerdo para que modifique esas actitudes. Pero si luego de un prudencial tiempo observas que ya no tiene solución, lo mejor es terminar.

"Si la situación es insostenible, es mejor que solamente sean amigos. En todo caso, si no pueden serlo porque todavía hay heridas que sanar, lo más recomendable es terminar de manera cordial, sin resentimientos, pero tratar de cortar definitivamente con lo que te hace daño", manifestó la especialista.

SABÍA QUE

- Si decides terminar con tu pareja porque te hace daño, es mejor que evites revisar su Facebook, ver su twitter o llamarl@ por teléfono.

- Si tienen amigos en común, no les preguntes por él o por ella, porque los recuerdos volverán y querrás regresar a esa relación que te hace daño.

- No cometas el error de volver con él o ella aunque te diga que todo será distinto porque lo más probable es que solamente cambie por algunos días.