Foto: Luis Gonzáles.
Foto: Luis Gonzáles.

Redacción PERÚ21

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Anneliese Fiedler,ActrizAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com

Se considera una workaholica. Tiene un programa en la radio (Santas Pecadoras, de L a V, 10 a.m., en Studio 92), actúa en Corazón de fuego (de L a V, 8 p.m., por ATV) y es una dominatriz en Puertas comunicantes (de J a L, 8 p.m.), la obra que dirige David Carrillo en el teatro Larco. Ah, se declara amante del pisco, del vino y del whisky.

Eres del Villa María…Hasta yo me burlo de las chicas del Villa María, pero hay mucho prejuicio. Todas son chamberazas, ordenadas, chanconas, tienen un hambre por lograr cosas.

Estudiaste en la de Lima…Sí, entré por descarte. Yo quería estudiar Hotelería, pero mi papá se empezó a burlar de mí. Entré a estudiar Administración, pero me pasé a Comunicaciones. Un año después se lo dije a mi papá y él me respondió: "Sé feliz", pero yo no era feliz. Me metí a unas clases de teatro, pero, aunque me parecía muy paja, tenía miedo escénico. Pero le hice una entrevista a 'Coco' Chiarella, quien me habló con tanta pasión del teatro que me dije: "Yo quiero entrar a este mundo. Allí seré feliz".

¿Por qué el teatro te hace feliz?Porque te hace pensar, ver una realidad externa y, luego, mirarte a ti mismo… y te hace crecer como ser humano.

Estás en la tele, en el teatro, en la radio…Sí, no lo hago por la plata sino porque soy una workaholic. Mi vida empieza a las 5:45 a.m., cuando salgo a correr. Luego hago yoga. Me voy a la radio de 10 a 1 p.m. y grabo la novela de 1:30 a 6:30 p.m. A las 7:30 p.m. estoy en el teatro.

La radio es un medio que engancha rápido con la gente…Es mostra. Se logra una comunicación inmediata con la gente. En Santas pecadoras hago dupla con un locón: Oriana Ziconi, la hija de Claudia Dammert, una chica supertalentosa y muy linda, quien protagonizará Hairspray, la próxima obra del teatro La Plaza.

¿Qué tan santa y qué tan pecadora eres?Todos tenemos de todo, pero soy bastante santa. Aunque a veces me sale el demonio (ríe). Mis pecados son para el cura, pues, no para ti. Te puedo decir que vivo en libertad, aunque me hago mil paltas y tengo la culpa atrás. Aunque no he convivido con nadie, vivir conmigo es muy fácil. Solo exijo ser la prioridad: soy la primera o nada.

Como chica del Villa María, ¿puedes tener affaires y ser libre con tu cuerpo?Yo sí (ríe), aunque me ha costado. Salir de la de Lima y meterme al TUC fue toda una revolución. En mi casa era la ovejita blanca, la que obedecía, la primera en deportes, la que no tuvo una adolescencia fregada. Y esta vino cuando ingresé al TUC, al llegar a mi casa a las 10 de la mañana del día siguiente…

Ya lo decía, el teatro es un mundo de bohemia y perdición.(Risas). No. Es un mundo donde uno tiene mayores opciones para elegir. Caracho, uno es libre, hay que botar la culpa. Allí, uno aprende a usar su libertad, aunque, claro, también he sentido que, a veces, se me pasó la mano.

Tu padre es muy importante en tu vida…Sí, pero ya asumí que nadie será como él. Y no es que busque alguien como mi padre, pero tiene tantas cualidades que es imposible encontrar alguien así. Y no soy solo yo, todos me dicen "qué paja es tu papá". Ah, pero la primera vez que me vio de puta casi se muere: fue en La fiesta del Chivo. En el intermedio le dijo a mi madre: "Qué le pasa" (risas).

Has bajado de peso. Además, la obra busca que te deseemos…(Ríe). Es verdad. Hago, otra vez, de una prostituta. Al inicio me costó, me decía "por qué me han llamado a hacer esto", pues me cuesta ser una bomba sexual…

En la obra se te aprecia muy sensual…(Ríe). Es verdad, pero me da roche. Sin embargo, ya le encontré la gracia al personaje y ahora lo disfruto, me divierto. Ella se parece a mí en que puede ser dura pero, en el fondo, es frágil, muy sensible.

¿Alguna vez harás de dominatriz con tu novio?Jamás (ríe). No, mentira, preparando el personaje lo hice, quería probar cómo era. Fue muy divertido. Como me siento tosca, nada sensual, necesitaba enfrentar una situación así. El novio que tenía entonces la pasó muy bien (risas).

¿Cómo te llevas con la gente de Plan 9?Es el montaje donde más rico la he pasado. He vuelto a jugar, a sentirme niña. Es la primera vez que disfruto totalmente el escenario. Antes tenía miedo. Hoy siento que no tengo 31 años (ríe).

Es verdad, tienes algo infantil…Tengo una niña que no quiere irse… y mira que lo he intentado. Ahora me digo que quizás sea una niña eterna… a veces me siento Peter Pan (risas), pues hasta ahora me meto en la cama de mis papás. No vivo con presiones y siento que tengo mucho que vivir.

AUTOFICHA

- Mi nombre y apellido son alemanes. Mi bisabuelo fue alemán. Mis tías hablan alemán cuando no quieren que entienda algo (ríe). Tengo nacionalidad alemana.

- Mi primer enamorado lo tuve a los 13 años. Cuando mi papá se enteró de eso se escandalizó, pues era su princesita. Me lo prohibió.

- Soy una villamariana en toda su magnitud. Todos nos burlamos, pero hay mucho prejuicio. Igual, allí uno aprende a hacer lo que toca. Ah, somos chamberazas.