La vicepresidenta Marisol Espinoza planteó ayer impulsar una campaña de depuración de malos funcionarios en todos los niveles de gobierno y pidió a las autoridades revisar este tema y aplicar las medidas correspondientes.
Justificó su iniciativa en el hecho de que resulta inaceptable que funcionarios públicos estén comprometidos en casos de chuponeo telefónico y en el robo de computadoras que eran para los niños.